En un acto protocolario en la Universidad París 1 Panteón – Sorbona, y en el que participaron el ministro de Educación francés, Jean-Michel Blanquer, el presidente de la institución, Georges Haddad, y la vicepresidenta de Relaciones Internacionales de la Sorbona, María Gravari – Barbas, el presidente Juan Manuel Santos recibió el Doctorado Honoris Causa “por su compromiso con la democracia y la paz”.
Durante las intervenciones tanto de los representantes del gobierno francés como de la Sorbona, se mencionó el impacto que tuvo el proceso de paz entre el gobierno de Santos y la guerrilla de las Farc, no solo para Colombia, sino para el mundo. Para entregar el honoris causa a Santos, Blanquer citó al escritor francés Albert Camus, cuando dijo “el renacimiento hoy depende de nuestra valentía y la voluntad de clarividencia para sobrevivir a la crueldad de la guerra y permitir la reconciliación nacional”.
Bajo esa premisa, el ministro de Educación de Francia reconoció a Santos como “un hombre de paz, luego de ser un hombre de guerra”. Así, hizo un recuento de lo que fue el gobierno de Santos desde su elección en 2010, asegurando que el acuerdo de paz con las Farc, y su aplicación, permitieron que ahora haya “menos heridos, menos muertos, menos mutilados. Pusieron a Colombia en un progreso creíble”.
Además, también reconoció el esfuerzo del presidente colombiano en medio de la oposición, recordando la victoria del No en el plebiscito del 2 de octubre de 2016. Al respecto, Blanquer afirmó sobre Santos que “supo defender el interés nacional para convertir a antiguos enemigos de la ley en aliados de la democracia. La política no es el arte de definir a amigos y enemigos, sino que es el arte de juntar, de crear una conciencia colectiva, gobernar en el interés del pueblo y no de una minoría”.
Después de Blanquer, siguió el presidente de La Sorbona, Georges Haddad, quien recordó que antes de Santos, el único nobel de Paz que había recibido el Doctorado Honoris Causa en su institución fue el expresidente sudafricano Nelson Mandela. Para explicar el porqué del reconocimiento al presidente colombiano, Haddad dijo que el mandatario es “un símbolo vivo de la frase fundadora de la Unesco: ‘Como las guerras nacen en el espíritu de los hombres, nos pertenece construir en cada uno de ellos los baluartes de la paz, por medio de la educación, la ciencia y la cultura’”.
Antes de entregarle la palabra a la vicepresidenta de Relaciones Internacionales de la Sorbona, María Gravari – Barbas, Haddad aseveró que “el asunto de la paz en Colombia vale tanto como el asunto de la paz de todo el mundo, lo que justifica la atribución del Doctorado Honoris Causa por la acción que usted llevo a cabo en un país tan herido después de décadas de un conflicto incomprensible y destructor”.
A su turno, Gravari – Barbas dijo que con el honoris causa, la Universidad París 1 Panteón – Sorbona “le rinde homenaje a un político que marcó la historia del mundo”. Recordando también a Nelson Mandela, la vicepresidenta de Relaciones Internacionales de la institución elogió a Santos al decir que “este proceso único en el mundo, podrá ser un modelo para la resolución de conflictos armados. Esperemos que estos traumas resueltos de la guerra terminada sean un motor de paz para otros países”. Y así, Santos recibió el Doctorado Honoris Causa.
En su discurso, el mandatario de los colombianos recordó a su tío abuelo Eduardo Santos, quien estudió en Francia, como una forma de ilustrar la unidad entre ambos países. También resaltó la importancia de esta institución académica y afirmó que “vengo –con inmensa gratitud y también con humildad– para recibir, en mi nombre y en nombre de mi pueblo, este Doctorado Honoris Causa que llevaré conmigo como el más preciado título”. En sus palabras, también agradeció el acompañamiento de Francia durante el proceso de paz y en la implementación de los acuerdos.
Recordando que el mundo “enfrenta el flagelo del terrorismo, el problema de las migraciones, el renacer de la xenofobia, y la amenaza, incluso, de un conflicto nuclear”, Juan Manuel Santos aceptó el reconocimiento e instó a las personas a cumplir con los ideales más representativos de Francia: libertad, igualdad y fraternidad.
Fuente y Fotografía ElEspectador.com