Cuando se trata de embalar, Peter Sagan es uno de los mejores. Es un ciclista inteligente, con experiencia y que sabe ubicarse bien dentro del pelotón. En la última recta en Bergen, Noruega, donde se llevó a cabo el Mundial de Ciclismo de Ruta, el eslovaco dio muestra de su potencial. Embaló junto a Alexander Kristoff y venció al noruego por el denominado golpe de riñón (empujar la bicicleta hacia adelante en línea de meta). Escribió su nombre con letras doradas, se convirtió en el primer corredor en la historia en ganar tres veces consecutivas la prueba de fondo de este campeonato. Tercero finalizó el australiano Michael Matthews.
En la octava posición pasó Fernando Gaviria. El colombiano no se pudo ubicar bien para el sprint final. Las diferentes curvas con las que finalizó el trazado y la velocidad a la que se pedaleó, dejó al nacido en La Ceja, Antioquia, sin posibilidad. Encerrado a las espaldas del italiano Matteo Trentin (cuarto), el británico Ben Swift (quinto) y el belga Greg Van Avermaet (sexto). Nunca pudo zafarse de ellos para disputarle la victoria a Peter Sagan, quien en los últimos kilómetros estuvo cuidando la rueda del colombiano.
“Nos comportamos a la altura y nos entregamos hasta el final”, fue la evaluación final que hizo Gaviria sobre la presentación de Colombia. A lo largo del trayecto, el equipo nacional estuvo atento a las fugas. Aunque no se metió en la primera, que fue cazada a falta de 80 kilómetros, después estuvo presente con Jarlinson Pantano. El vallecaucano tuvo un trabajo notable, siempre estuvo al frente en el pelotón, entregando todo para evitar que los holandeses, los belgas y los italianos sacaran ventaja. Tanto así que se metió en la segunda escapada de la jornada.
A falta de dos vueltas para el final, la fuga de ocho corredores entre los que se encontraba Pantano fue cazada. Cayeron uno por uno. Hasta que en el ascenso a Salmon Hill los absorbió el lote. A poco menos de 35 kilómetros para finalizar el recorrido, solo quedaban cinco colombianos en carrera: Fernando Gaviria, Rigoberto Urán, Jarlinson Pantano, Nairo Quintana y Sergio Luis Henao. Los dos últimos iban quedados del lote.
Henao debido a una caída finalizando la décima vuelta por el circuito en la que se vio involucrado junto con su primo Sebastián Henao, quien se retiró de la competencia. Mientras que Nairo iba rezagado a más de 11 minutos. El boyacense iba en un grupo junto a Andrey Amador, Ruben Guerreiro, Stanislau Bazhkou y Conor Dunne. Todos se retiraron por tiempo. Con cuatro colombianos en carrera, Pantano, con sus últimas fuerzas, tomó la punta del grupo principal para cazar al español Luis Mas, quien intentó escaparse. Pero cuando contraatacaron Tony Martin y Sebastian Langeveld, el vallecaucano no pudo seguirles la rueda. Todos los países que buscaban medalla salieron tras los dos que iban adelante.
Bélgica, Italia y Francia fueron los que más trabajaron, hasta que apretó el paso Julian Alaphilippe y detrás de él sálió Giani Moscon, quien fue descalificado debido a ser remolcado indebidamente por uno de los carros para cazar al grupo tras la caída que sufrió junto a los primos Henao. Estos dos pedalistas se fueron en solitario pero el grupo los alcanzó a falta de dos kilómetros, lo que obligó a que la carrera se definiera en el embalaje. Peter Sagan nuevamente celebró y se quedó con su tercer mundial consecutivo. Fue la única prueba del Mundial de Ciclismo en Bergen en la que la fuga no se quedó con la victoria.
Desde 1995, fecha en el que se realizó el Mundial de Ciclismo en Colombia, es la tercera vez que un ciclista nacional termina en el top-10 en esta competencia. Ese año en el que se coronó el español Abraham Olano y Miguel Induraín fue segundo, Oliverio Rincón finalizó en la octava posición. En 2012 en Valkenburg, Holanda, Sergio Luis Henaoterminó en la novena casilla y en 2017 en Bergen, Gaviria fue octavo.
Fuente y Fotografía ElEspectador.com