En el deporte siempre es mejor pensar en uno mismo. Ya después, con mirada analítica, en el rival. Y si es necesario, como ahora, en los demás oponentes. Pero ese sería el orden lógico. Lo cierto es que la selección de Colombia está en el Mundial de Rusia si le gana a Perú en Lima. Sencilla la frase, mas no el partido de este martes. No se sabría en qué posición, pero eso sería lo de menos. En caso de empatar, resultado probable como cualquier otro, habría que esperar una serie de combinaciones para mantener la posición. Por ejemplo: si Argentina no le gana a Ecuador en Quito, nuestro país tiene tiquete directo. Y si Brasil vence a Chile en su casa (nunca ha perdido como local en la historia de las eliminatorias), la tricolor también estaría adentro. Pero si hay una igualdad en la capital peruana, la albiceleste gana de visitante y los australes no ceden ante los pentacampeones del mundo, de inmediato la opción sería el repechaje.
Ahora vámonos a la parte trágica: la derrota. Increíblemente, aun cayendo contra los dirigidos por Ricardo Gareca habría esperanza. Ya no de tener uno de los cuatro cupos, sino de buscar en la repesca. Eso sí, Chile tendría que perder, Argentina también y Paraguay no podría ganarle a Venezuela. También se podría presentar otra situación y es que todo los locales triunfen. En ese escenario, nuestro país también tendría el derecho al repechaje, siempre y cuando la diferencia de gol en São Paulo sea mayor que la de Lima.
Ahora hablemos del partido que nos compete, de la historia que hay detrás del que podría ser el encuentro más importante de la selección en los últimos tres años. Visitar a Perú genera buen recuerdo, incluso confianza. Colombia no pierde de visitante con los incas desde 1981, cuando cayó 2-0 en la eliminatoria para el Mundial de España-1982. Desde ahí, exceptuando el camino a Italia 1990, han jugado ocho veces, con cuatro victorias para los colombianos. De hecho, la última vez que se enfrentaron, James Rodríguez anotó el único tanto y dio los tres puntos (3 de junio de 2012).
Siete goles a favor, cuatro en contra y el 50 % de efectividad en esa plaza, números que respaldan, que pueden servir para elevar el ambiente, para motivar, para seguir creyendo que se puede. José Néstor Pékerman, el llamado “pecho frío” por los periodistas de su país, no tendrá una tarea sencilla aunque hoy la tabla muestre a Colombia con un puesto en Rusia. En la vida, como en el fútbol mismo, las cosas fáciles resultan siendo las más complicadas y viceversa. Todo cambia en la manera de afrontar el desafío. Y esta vez tocará hacerlo con el corazón en el Estadio Nacional y los ojos en Brasil y Ecuador.
Fuente y Fotografía ElEspectador.com