Ante la próxima celebración de Halloween, la Policía de Infancia y Adolescencia, hace un llamado a los padres de familia para que tome prevenciones ante una noche que tradicionalmente es muy concurrida por los niños en busca de dulces.
El propósito es evitar que posibles momentos difíciles pongan entredicho tal celebración para los niños.
Por dicho motivo recuerde que los menores no deben ir solos a pedir dulces y es importante que un adulto responsable los acompañe.
Asimismo indique a sus hijos que no hable con extraños y en caso de darse esta situación dígale que corra hacia sus amigos o padres.
Planifique la ruta que tomará para ir a pedir dulces con menores, teniendo en cuenta la iluminación y el acceso de entrada y salida.
Para evitar que los niños coman demasiados dulces y caramelos, asegúrese de que consuman alimentos saludables antes de salir.
Tenga cuidado con las características de los disfraces: si son resistentes al fuego o si tienen elementos fosforescentes.
No reciba dulces o caramelos sin envoltura y eduque a sus hijos para que no respondan de manera grosera o aprovechen la oportunidad para realizar desmanes.
Evite dejarlos solos en casa.
Es aconsejable llevar un teléfono celular en caso de que surja una emergencia.
Avise oportunamente a la Policía Nacional cualquier hecho que ocurra en contra de sus hijos u otro niño, niña o adolescente.
No permita que a los pequeños se les acerquen con intención de acariciarlos o tocarlos.
Manténgase lejos de las velas y de las fogatas por que los disfraces, pinturas para la cara y las pelucas, podrán ser altamente inflamables.
Camine por los andenes y siempre mire a ambos lados de la calle cuando vaya a cruzar, no corra.
No ingrese a las casas, pida los dulces desde las puertas, ventanas o andenes.
No reciba dulces de personas que los ofrezcan desde los carros.
No permitir que los niños compren, manipulen o asistan a lugares donde se queme pólvora.
Evitar que los niños se dirijan a sitios que congregue multitudes y por ningún motivo soltarlos de las manos.
Es importante que todos los menores deben portar entre sus ropas una tarjeta en la que se indique su nombre, los nombres de los padres, el número telefónico y la dirección.
Ubiquen sitios de encuentro en caso de extravío.