“Pusimos la bomba; nos tocó encaletarnos”

La inspección de cámaras de seguridad llevaron a que investigadores dieran con los que serían los primeros autores materiales: José Aldemar Rojas Rodríguez, quien falleció en los hechos, y Ricardo Andrés Carvajal, capturado recientemente.

El ministro de Defensa, Guillermo Botero, señaló que aún no tienen elementos para establecer que el atentado perpetrado por José Aldemar Rojas Rodríguez, alias Mocho Kico, se trató o no de un suicidio y añadió que lo que sí han podido determinar es que los 80 kilos de pentolita se activaban con un dispositivo que pudo ser a control remoto.

“No hay ningún elemento que nos permita concluir que Rojas Rodríguez se suicidó, pero sí sabemos que estos explosivos se activaban con un dispositivo, que pudo ser a control remoto”, indicó el jefe de la cartera de seguridad.

Informó que la identificación de alias Mocho Kico se hizo a través de una necrodactilia que le practicaron a la mano izquierda del guerrillero, hallada en el campo de paradas de la Escuela General Santander.

“La mano izquierda del sujeto fue ubicada en el campo de paradas de la Escuela y con una necrodactilia se estableció que correspondía a Rojas Rodríguez”, puntualizó Botero, quien dijo que la operación se estaba planeando desde hace más de 10 meses.

El ministro explicó cómo se produjo el ingreso del carrobomba a la Escuela: “Rojas aprovecha una puerta exclusivamente para vehículos de carga y cuando salen unas motos a toda velocidad, entra a la Escuela. Los guardias de la entrada avisan a los otros. Ningún perro fue muerto. El único perro estaba en la puerta principal de la Escuela, no por donde entró Rojas. Adentro, un oficial que había sido alertado lo confronta, echa reversa Mocho Kico y ahí explota frente a un dormitorio de mujeres de la Escuela”.

Ejes de la investigación. El fiscal Néstor Humberto Martínez manifestó que los ejes de la investigación se dieron a partir de la identificación del vehículo: “Podemos advertir que las cámaras registran este vehículo en la Avenida Villavicencio desde las 9:11 horas del jueves, luego a las 9:25 en la calle 45 con 51, a las 9:29 entra a la Escuela, en el parqueadero del casino de oficiales, y el atentado se da a las 9:32 de la mañana”.

Buscando en el Runt, precisó el fiscal, se determinó que el 17 de febrero de 2017 adquirió el vehículo Mauricio Mosquera, alias Macancán, judicializado por rebelión, concierto para delinquir y terrorismo en el Eln. Finalmente fue adquirido el pasado 20 de abril por ‘Mocho Kico’.

Y a partir de las cámaras en peajes, el 24 de noviembre de 2018 el vehículo transita por la vía Barranca de Upía – Villavicencio.

Segundo capturado. El fiscal Néstor Humberto Martínez reveló que durante la madrugada del viernes en Los Laches, centro de Bogotá, realizaron una captura de un hombre identificado como Ricardo Andrés Carvajal Salgar, de 39 años. Martínez afirmó que este “reconoció coparticipación en las actividades del jueves, como se escucha en una interceptación de la Sala Esperanza, y tras obtener la orden de captura, a las 2:30 a.m. fue capturado en el barrio Los Laches, al sur de Bogotá. En el allanamiento incautamos el celular, un manual del combatiente y un overol”.

Según se ha podido conocer, las autoridades le siguieron el rastro después de una conversación telefónica con una persona.  La comunicación la sostuvieron una hora después del atentado, es decir, a las 10:30 a.m.

Por ello, ayer fue imputado en los Juzgados de Paloquemao por los delitos de homicidio agravado y terrorismo.

Así mismo, el fiscal anunció que la Fiscalía les imputará responsabilidad como determinadores, por línea de mando, a los miembros del Coce del Eln.

Allanamiento. Horas más tarde, la Sijín de la Policía, junto con miembros del CTI de la Fiscalía, realizó un allanamiento en el barrio Santa Librada, al sur de la capital del país, donde se habría cargado la camioneta Nissan Patrol con la que se atentó contra la Escuela General Santander.

Información preliminar de las autoridades reveló que la vivienda allanada habría sido arrendada por José Aldemar Rojas Rodríguez, el hombre que evadió los controles de seguridad de la alma mater de la Policía.

La propietaria de la bodega les aseguró a los investigadores que el inmueble fue arrendado por 500.000 pesos mensuales.

Asimismo, los hombres supuestamente como garantía habrían cancelado dos meses por anticipado.

“Pusimos la bomba en la General Santander… nos tocó encaletarnos”

“Soy inocente, me están culpando por algo que no cometí”, fueron las palabras de Ricardo Andrés Carvajal Salgar, quien llegó fuertemente custodiado al complejo judicial de Paloquemao por presuntamente ser responsable del ataque terrorista perpetrado el jueves en la Escuela de Cadetes General Santander.

De acuerdo con las autoridades, el hombre de 39 años habría reconocido su responsabilidad en los hechos por medio de una llamada telefónica que, según el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, fue interceptada por el ente acusador en el marco de las investigaciones que se adelantan desde que ocurrió el atentado.

“Pusimos la bomba en la General Santander… nos tocó encaletarnos”, dijo Carvajal Salgar a su interlocutor, quien está interceptado.

La comunicación la sostuvieron una hora después del atentado, es decir, a las 10:30 a.m.

De Carvajal Salgar se sabe que estuvo procesado en 2012 por tráfico de estupefacientes y fue absuelto un año más tarde. En la actualidad, es señalado de tener presuntos vínculos con José Aldemar Rojas Rodríguez, el hombre que violó los controles de seguridad de la escuela de la Policía y perpetró el ataque que hoy enluta al país.

Carvajal Salgar fue capturado a las 2:30 de la mañana de este viernes en un megaoperativo del que participó el CTI de la Fiscalía y el Ejército Nacional, donde hallaron un ‘manual del combatiente’ y varios overoles.

El hombre, que es señalado por las autoridades del ataque, era esperado desde las 8:00 de hoy en el Complejo Judicial de Paloquemao para adelantar su proceso judicial, sin embargo, este fue trasladado a las 5:30 de la tarde de este viernes. Carvajal Salgar pasará la noche en las celdas del complejo y será presentado ante un juez con función de control de garantías en la mañana de este sábado.

Fuente y fotografía El Heraldo.