A las 9:11 de la mañana, con la firma del acta de inicio de obras de la primera línea del metro –de las cuales quedaron cuatro copias– se puso en marcha ayer el comienzo de un sueño de los bogotanos, y empezó también a correr el reloj para la ejecución de lo que será el inicio de un proyecto igualmente ambicioso: la prolongación a Suba y Engativá.
De hecho, durante el histórico acto realizado en la localidad de Bosa, en el suroccidente de la ciudad, se conoció que ya se escogieron dos de tres opciones de trazado y que este mismo año, en diciembre próximo, se definirá la mejor y se le dejarán recursos.
El presidente Iván Duque, quien asistió de manera virtual desde Quibdó, Chocó, recordó que como candidato se comprometió a sacar adelante el proyecto y que en los 26 meses que lleva su gobierno son varios los hitos que se han cumplido, entre ellos el convenio de cofinanciación entre la Nación y el Distrito, el documento Conpes de metro, el contrato con el consorcio Metro Línea 1 S. A. S. en noviembre de 2019, y el acta de inicio de obras.
Duque dijo que esta ha sido “una obra anhelada por décadas” y significa reactivación, progreso, empleo, dinamismo, transformación social y “una ilusión de que a los bogotanos se les puede brindar un transporte de primera calidad, que contribuye también al transporte limpio y a una política ambiental clara”.
En el mismo sentido se refirió la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, quien fue uno de los testigos de excepción de la firma del acta en el sitio donde se construirá el patio taller, la obra más compleja del proyecto, que será la primera en empezar.
Según Orozco, el compromiso de la Nación con el proyecto es total, y recordó que el Gobierno Nacional aportará más de 16 billones de pesos (en valores constantes de 2019) para que sea realidad y que ya se le desembolsaron 100.000 millones a la Empresa Metro de Bogotá para la segunda fase. Además, ha comprometido casi 4 billones de pesos en las troncales de TransMilenio por la avenida 68 y la Ciudad de Cali.
La construcción de la primera línea, que tendrá 23,9 km de longitud –entre Bosa y la calle 72 con Caracas, en el nororiente– y 16 estaciones, costará más de 21 billones de pesos (a precios de 2019, incluidos los intereses de los créditos), de los cuales la Nación aportará el 70 por ciento y el Distrito, el restante 30 por ciento. Las pruebas de los trenes –serán 30, con capacidad para transportar 1.800 pasajeros– deberá estar empezando en el 2025 y la operación del metro, entre los años 2027 y 2028.
La ministra destacó además el impacto del metro al señalar que “cambiará la cara de la ciudad y la forma como se mueven sus habitantes, mejorándoles sustancialmente la calidad de vida a millones de bogotanos y, por extensión, a toda la región”.
La alcaldesa Claudia López también dijo que la obra es un sueño que al fin va a ser realidad y recordó que este logro se frenó muchas veces, desde la década de 1940. “Hoy, el metro de Bogotá sale adelante gracias al compromiso de construir sobre la construido, aún en medio de las diferencias”, dijo López, y agradeció al presidente Duque “por haber sacado adelante la primera línea del metro, tanto en su primera como en su segunda fase”.
El gerente de la Empresa Metro de Bogotá, Andrés Escobar Uribe, quien en los últimos cinco años ha estado al frente del proyecto, lo calificó como “el más grande de la historia de Colombia” y dijo que se convierte en el “símbolo de lo que podemos hacer los colombianos cuando nos unimos por un propósito superior, por encima de las diferencias políticas”.
Junto con Escobar, firmaron el acta el representante legal del consorcio chino ML1, Wu Yu; Daniel Prados, representante de la interventoría, y Jorge Mario Tobón, gerente técnico de la Empresa Metro. Al acto asistieron Lan Hu, embajador de la República Popular de China en Colombia; Nicolás García, gobernador de Cundinamarca, y Diego Molano, director del Departamento Administrativo de la Presidencia.
EL TIEMPO conoció que la ejecución de las obras comenzará realmente dentro de unos 20 días, una vez la Empresa Metro entregue el terreno de 32 hectáreas donde estará el patio taller. Allí, el consorcio ML1 montará su campamento y tomará el control del proyecto. En ese sitio es donde se empezará a construir la obra más compleja del metro y que a su vez marca la duración del proyecto. Tomará 6 años.
Casi simultáneamente se debe estar dando inicio al deprimido de la calle 72 con la troncal de TransMilenio de la Caracas. Si bien se contemplan 30 meses para la ejecución, no tiene el nivel de complejidad del patio taller, pero sí es necesaria por el alto tráfico vehicular y para facilitar después el montaje de las vigas del viaducto –que se construirán en otro sitio y serán trasladadas con grúas– por donde transitarán los trenes.
La tercera obra clave de la primera línea es la intersección de la troncal avenida 68 con avenida Primero de Mayo. En ese lugar se construirán dos puentes nuevos. La importancia de este cruce vial es porque por allí pasa el ferrocarril, que en el futuro será el Regiotram del Sur. En el sitio, primero se deben trasladar las redes troncales de acueducto, trabajos que adelantarán en el 2021. Después de esto sí seguirán las obras del metro.
Fuente y Fotografía eltiempo.com