Terminado el primer trimestre de este año, y en la mitad del segundo, algunas cifras pueden empezar a dar indicios del bienestar de las empresas en una coyuntura económica que desde el año pasado se ha complicado por cuenta de la caída de los precios del petróleo y, para algunos, también de la devaluación. El año pasado, por ejemplo, se presentó un aumento en los procesos de insolvencia de empresas del sector petrolero: 35 entraron a reorganización y 6 a liquidación.
El superintendente de Sociedades, Francisco Reyes, asegura que ese sector ha empezado a encontrar un equilibrio debido a que los precios del barril de crudo han ido aumentando, ya por encima de los US$40. Afirma que en otros sectores, como el de comercio, no se puede hablar de una crisis, y que este año terminaría con un consolidado similar al del año pasado, que concluyó con 365 procesos de insolvencia. Es decir, uno diario.
¿Cómo ve lo corrido de 2016 en comparación con el año pasado en cuanto al ritmo de liquidaciones y reorganizaciones?
El año pasado no hubo un incremento significativo de estos procesos. Se redujo, hubo un proceso menos que en 2014, 365 procesos. Hay que tener en cuenta que en Colombia hay más de 700.000 sociedades registradas. Hablar de 100 compañías en insolvencia en casi medio año que llevamos, no es una cifra aterradora. Si la tendencia se mantuviera, a final de año volveríamos a tener entre 360 y 400 procesos. No podría hablarse de una crisis sistémica o de una grave perturbación financiera. Se puede decir que hay estabilidad frente a los dos años inmediatamente anteriores. En 2015 se percibió el incremento de trámites de insolvencia de compañías del sector petrolero. Pacific en Toronto, por ejemplo, solicitó un proceso de insolvencia. Es muestra de que el sector ha sido particularmente afectado por la situación de la caída de petróleo.
¿Y este año ese sector ha mostrado el mismo comportamiento o más bien la llegada a un punto de equilibrio?
Mientras el precio del petróleo aumente, como ha venido creciendo a niveles cercanos a los US$43, comienza a estabilizarse. La mayoría de compañías que han pedido trámites son de servicios petroleros más que de producción. Son sociedades que en alguna medida dependen del buen precio, del buen comportamiento de los productores. Cumplen labores de mantenimiento, de instalación de equipos, alimentación o transporte. Éstas sufrieron un revés fuerte, pero creemos que tiende a estabilizarse en la medida en que los precios aumenten.
El sector de comercio es uno de los que más procesos lleva. Vimos esta semana la liquidación del Yep, y hemos visto otras cadenas que se están yendo del país. ¿Ve alguna tendencia negativa por el entorno económico que afecte el consumo, el nivel de ingresos, teniendo en cuenta también la inflación?
Diría lo contrario. El comercio en 2015 mostró cifras significativas, fue uno de los que más creció. En 2016 no esperamos una caída de ese sector. Yep es una cadena relativamente pequeña de supermercados regionales que venía afectada por situaciones de iliquidez, problemas de administración y disputas entre los accionistas, que llevaron a una situación de liquidación porque no se logró la reorganización. No creo que sea algo significativo frente a la totalidad del comercio. Es lo que Fenalco ha mostrado estadísticamente.
La industria también tiene una cifra muy alta en procesos, pero la última del DANE fue positiva.
Tuvimos un caso enorme, el de Conalvías, que es de construcción, cercano a $1 billón de pasivo, un asunto gigantesco que desde luego aumentó las cifras. Por fortuna, en una labor rápida la Superintendencia logró la recuperación de la compañía. Diría que los horizontes son positivos y halagüeños. El DANE ha mostrado un crecimiento de la producción industrial, jalonada por Reficar. La devaluación ha permitido mayores niveles de competitividad para las industrias colombianas. El nivel de creación de empresas ha mantenido una dinámica importante. Aumentó frente al año pasado según Confecámaras, en registros de compañías y comerciantes. No diría que hay razón para hablar de crisis.
¿Tiene alguna consideración de cara a la reforma tributaria? ¿Cree que es necesaria para liberar de cargas a las empresas?
Es un asunto totalmente por fuera de nuestra competencia. Es del Minhacienda y la DIAN. No haríamos un pronunciamiento sobre lo que conviene en política fiscal.
¿Se hará oficial la liquidación del Fondo del Ganado? ¿Friogán, cuando venza el plazo para llegar a un acuerdo el 26 de mayo, correrá con la misma suerte?
Hay plazos que determina la ley para presentar el acuerdo de reorganización en un proceso de insolvencia. Si se vence, la ley prevé consecuencias diversas, estamos analizando cuál será la decisión que se adopte. En los próximos días se proferirá el auto que corresponda. En el caso de Friogán hay un plazo suspendido hasta el 26 de mayo, cuando se debe definir la situación de la compañía.
¿Y cómo proceder en el caso del Fondo del Ganado, que fue por una ley? ¿Hasta dónde va la competencia de la Superintendencia de liquidar algo que creó una ley?
Hay que mirar cuál es el proceso que corresponde de acuerdo con la ley. Ésta prevé mecanismos de cierre de entidades de creación legal. Es lo que se está evaluando en este momento.
Fuente y Fotografía ElEspectador.com