EL ALIVIO que recibieron los conductores cuando este mes no se aumentó el precio de la gasolina en el país, se terminó. Esa decisión, que muchos sectores la calificaron como de interés político ante la inminencia de las elecciones regionales, permitió bajar la tensión al impacto en el bolsillo por los combustibles, pero ahora volverá el estrés por los incrementos.
Como ya lo anticipó el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, el objetivo es llegar a por lo menos una tarifa en la gasolina de $16.000 en enero de 2024, nivel que él considera es de la paridad internacional y para disminuir el déficit del Fondo de Estabilización en el Precio de los Combustibles (FEPC) de al menos $ 27 billones.
Para llegar a los $ 16.000 en la gasolina y con un precio actual de $ 14.333, le faltaría $ 1.667, con lo que se empieza a rumorar que los incrementos serán sucesivos para noviembre de $ 600, diciembre otros $ 600 y en enero terminarían las alzas con un aumento de $ 400.
Este año la última vez que subió el precio de este combustible fue el sábado 2 de septiembre, cuando la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) informó un incremento de $ 400.
En los últimos meses, el galón de gasolina ha sufrido incrementos considerables con el fin de disminuir el déficit del FEPC. De hecho, las alzas en el combustible completaron más de un año de incrementos sucesivos.
Los aumentos
Desde agosto de 2021, cuando finalizó la presidencia de Iván Duque, el precio de la gasolina fue de $ 9.170 y actualmente, con el presidente Gustavo Petro, llegó a $ 14.333, es decir entre septiembre del 2021 y septiembre de 2023, el aumento ha sido de $ 5.163.
Sin embargo, es clave el contexto de que el aumento se ha dado por el desmonte progresivo del fondo que subsidia la gasolina que estaba generando un hueco fiscal insostenible de más de una reforma tributaria.
Desde 2007 en Colombia el gobierno subsidia el precio de los combustibles por medio del FEPC, que se creó para contrarrestar la volatilidad de los precios internacionales del petróleo, y así ayudar a que los consumidores no sientan el impacto en el precio final.
El esquema es el siguiente: siguiendo una compleja fórmula, el gobierno fija periódicamente un precio “interno” de esos dos combustibles, que es el que los distribuidores mayoristas deben pagarle a Ecopetrol al sacar el combustible de sus refinerías.
Con esto la idea era que cuando el petróleo estuviera barato la diferencia con respecto a un mayor precio de venta se convirtiera en ahorro para el FEPC. Y cuando el petróleo subiera, el mayor valor se compensaría con el ahorro existente a la fecha.
Pero en los últimos años el precio internacional del crudo ha estado muy por encima del precio interno, el Fondo no ha hecho sino “desahorrar”. Esto le ha abierto un enorme hueco fiscal al Estado que tiene que girar entre dos y tres billones mensuales.
Además, es un subsidio regresivo porque los más beneficiados son las personas de estratos más altos, según el Comité Autónomo de la Regla Fiscal.
FEPC
El Ministerio de Hacienda explicó que desde su creación hasta 2019 el Fondo acumuló un déficit por $ 1 billones (que fue saneado), y aunque en 2020 tuvo un pequeño superávit de $ 149.000 millones, tras la pandemia la deuda aumentó por el incremento en el precio internacional del petróleo, la reactivación económica y la invasión rusa a Ucrania.
Con ello, el déficit desde el segundo trimestre de 2021 al primer trimestre de 2022 acumuló una deuda de $ 14,2 billones y en el Marco Fiscal del 2022 el gobierno Duque estableció que pagaría esa deuda que fue la que se liquidó hasta el final de su mandato.
No obstante, la valoración y facturación de la deuda del FEPC se hace trimestral y no es inmediata, por lo que se puede demorar hasta seis meses.
El 31 de mayo de 2022 Ecopetrol y el gobierno anunciaron que habían diseñado un plan de pago para saldar la deuda acumulaba del FEPC. El pago se haría con $ 8 billones de recursos de caja de la Nación y $ 6,1 billones de los dividendos que le corresponden al Gobierno de la reserva ocasional de Ecopetrol.
El impacto
Desde que Petro llegó a la Presidencia, por su parte, decidió desmontar el subsidio de la gasolina corriente de forma contundente. Por eso es que entre octubre y septiembre de este año aumentó casi cada mes el precio de la gasolina, a excepción de octubre.
En todo este tiempo, el Gobierno decidió no tocar el precio del ACPM, con el argumento que eso dispararía la inflación, ya que el mayor transporte de alimentos y productos se hace con tractomulas que consumen diésel.
El subsidio del ACPM, el combustible que más usa el transporte de carga y de pasajeros no se ha tocado para evitar que se dispare el precio de la comida que va en camiones, y el del transporte público, ante el contexto inflacionario actual.
Actualmente, se deben $ 26 billones del cierre de 2022. $ 24,3 billones saldrán de los dividendos de Ecopetrol y otros $ 2 billones vendrán del presupuesto general de la Nación. Pero como en la última asamblea de Ecopetrol aprobaron solo $ 21,5 billones de dividendos, el Estado tendrá que pedirle $ 2,8 billones adicionales a esa empresa para poder pagar el hueco del subsidio a la gasolina.
¿Por qué es más cara la gasolina?
El gerente de Fénix Valor, Orlando Santiago, detalló lo que pasa con el combustible en Colombia.
Indicó, a continuación: hoy el litro de gasolina en el mundo vale US$ 1,35 ($ 5.845), mientras, un galón tiene 3.785 litros. Por lo tanto, un galón vale US$ 5,11 o $ 22.278.
Por otro lado, comparó los salarios mínimos de Estados Unidos y Colombia, que está en US$ 1.256 ($ 5.438.145) y US$ 266 ($ 1.151.709 sin auxilio de transporte). Teniendo en cuenta esto, explicó que, si una persona carga 15 galones en Estados Unidos, paga US$ 76,65 ($ 331.874), equivalentes al 6,1% de su salario.
Entretanto, si un colombiano carga 15 galones, paga $ 240.000, equivalente al 20% de su salario. Por lo tanto, la gasolina en Colombia a $ 16.000 en relación con el salario es de un 227% más cara que para un norteamericano.
De acuerdo con el ranking de precios del portal globalpetrolprices.com, para octubre, el precio medio de la gasolina en todo el mundo es de US$ 1,35 ($ 5.845) por litro.
El diésel subiría en febrero
El Gobierno ya decidió una fecha para incrementar los precios del diésel en Colombia. El anuncio lo hizo el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.
El alto funcionario explicó que este aumento de precio se da para cerrar la brecha que hay en la actualidad en el FEPC, que llegará al 94% al final de este año.
De acuerdo con el Minhacienda, la subida del precio del diésel empezará en el mes de febrero del próximo año, pues el Gobierno busca igualar el precio de la gasolina corriente al precio internacional en el mes de enero. Este incremento se hará de mes a mes de forma paulatina.
El monto mensual del diésel será concertado con todos los actores del gremio hasta que se iguale con el precio internacional, es decir, $ 8.000 más. Dentro de los cálculos que realizó el Gobierno, se espera que llegar a ese precio entre 18 meses y dos años.
Es por eso que en 18 meses el incremento, subiría $ 450 al mes el precio del ACPM. Si es en 20 meses, el alza sería de $ 400 y de ser 24 meses de $ 350.
Agregó que, de no haber contado con la operación del FEPC en lo corrido de 2023, “el precio de la gasolina se hubiera ubicado, en promedio, en más de $ 2.800 por encima del precio de venta promedio vigente por galón, y el diésel en más de $ 7.500”.
Actualmente, en el caso de ese combustible ACPM en las ciudades principales, para Bogotá se consigue a $ 9.357, en Medellín a $ 9.372, en Cali a $ 9.484 y Barranquilla a $ 9.060.
Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com