DESDE EL pasado 28 de noviembre, cuando se iniciaron las negociaciones para el aumento del salario mínimo en Colombia para 2024, el país está en vilo para conocer la cifra del alza.
Este trámite se da en la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Laborales y Salariales, que está conformada por representantes del Gobierno, trabajadores y empleadores, y que tiene como propósito acordar de manera concertada el incremento salarial para el próximo año.
Sin embargo, las negociaciones han sufrido dos desacuerdos. El primero estuvo relacionado con la cifra de productividad laboral. Y el segundo se dio el pasado viernes, cuando se cumplió el primer plazo para definir el alza, y las centrales obreras y los gremios no llegaron a un acuerdo para el nuevo salario.
La ausencia de un acuerdo definitivo en esa fecha llevará al Gobierno nacional a decidir el aumento salarial y del auxilio de transporte para el próximo año.
Al respecto, José Fernando Sandoval, manager de Legal de la firma BDO en Colombia, considera que este aumento tendrá un impacto significativo en la economía colombiana, dada la cantidad de fuerza trabajadora que recibe el salario mínimo o menos al mes.
Los cubiertos
Según cifras reportadas por el DANE y el Ministerio de Trabajo, en Colombia hay 2,24 millones de personas que reciben un salario mínimo.
“Asuntos como el poder adquisitivo de los trabajadores y el aumento de los costos laborales para los empleadores son dos de los temas fundamentales en el marco de este debate”, aseguró el experto.
De acuerdo con el mandato constitucional, el aumento del salario mínimo deberá al menos cubrir el porcentaje de inflación, el cual está en 10,15%, según informó el 7 de diciembre el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE); así como tener en cuenta los índices de productividad.
“Es crucial planificar adecuadamente la nómina y presupuesto para el próximo año. A partir de enero de 2024, deben aplicar el aumento del salario mínimo y del auxilio de transporte a todos los trabajadores con acuerdos de este tipo de remuneración”, afirmó Sandoval.
Por su parte, Rubén Cortés, socio de nómina de BSO en BDO en Colombia, destaca los desafíos a los que se podrían enfrentar las organizaciones de darse la nueva medida de salario mínimo.
“Se puede reducir la rentabilidad de las empresas, especialmente aquellas que operan con márgenes de ganancia estrechos”.
Asimismo, detalló que el incremento del salario mínimo puede provocar que las compañías tengan que competir en un mercado laboral más ajustado: “Esto incrementa la rotación de empleados, por lo que se vuelve complejo encontrar y retener talento”.
Implicaciones
Sobre las implicaciones para los trabajadores y empleadores ante la discusión sobre el incremento del salario mínimo en el país, los expertos señalan que, para los trabajadores, cuyo salario sea el mínimo mensual o para aquellos que tengan su sueldo pactado en salario mínimo, traerá un aumento o nivelación en la capacidad adquisitiva respecto de la inflación.
En cuanto a los empleadores implicará un aumento en los costos de operación y también impactará porque a los trabajadores que tengan pactado un salario mínimo integral, es decir, el equivalente a 13 salarios mínimos, también se les deberá reajustar su salario en el mismo porcentaje al del salario mínimo.
También, de acuerdo con el aumento que se determine, aquellos trabajadores que devenguen hasta dos salarios mínimos tendrán derecho a recibir entrega de dotación. Y aquellos salarios que hayan sido pactados en salarios mínimos en los contratos de trabajo, también deberán reajustarse de acuerdo con el aumento que se genere.
Asimismo, Cortés recomienda que las empresas revisen el diseño de puestos de trabajo.
Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com