• mar. Abr 23rd, 2024

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Los productores dicen que aprobar importaciones de arroz o cualquier otro alimento es inconveniente por la tasa de cambio y la tendencia de los precios en el mercado internacional. Sería una estocada a quienes hicieron la tarea.

Los arroceros colombianos agrupados en la Federación Nacional de Arroceros, Fedearroz, expresaron su preocupación por lo que puede llegar a ser la estrategia del gobierno para atacar la inflación y que podría darse equivocadamente con la importación de arroz y otros productos del campo.

Anotaron con visible angustia que en este caso y en medio de la coyuntura, el remedio puede salir más caro que la enfermedad pues no solo habría detrimento en los agricultores y arroceros sino en los consumidores que pagarían un arroz extranjero más costoso porque las variables muestran que las importaciones serían de muy alto costo.

En diálogo con Diariolaeconomia.com, el presidente de Fedearroz Rafael Hernández Lozano, indicó que una medida como la importación de alimentos, entre ellos el arroz, con diferenciales arancelarios, sería darle una estocada a la producción nacional.

Agregó que si desde el ejecutivo están creyendo que con cargo al arroz van a controlar la inflación o enderezarán un problema, el error es enorme porque esa no es la solución jamás porque si están pensando en importar arroz de cualquier país, este saldrá muy por encima del precio nacional, del que ofrece el agricultor colombiano que todavía le pone el pecho al abastecimiento y a la seguridad alimentaria.

Como si fuera poco, especificó, hay una tasa que supera los 4.000 pesos y además el precio del cereal está subiendo de precio en el mercado internacional tal y como se ve en Estados Unidos, en Tailandia, en Vietnam y en todas partes, luego, recalcó, no sería coherente importarlo porque saldría mucho más costoso traerlo de otras latitudes.

“Si eventualmente van a traer arroz y a poner cero arancel, sencillamente se desestimula la producción nacional y no sé qué pueda pasar de aquí a junio o julio que es cuando empezamos a recoger la cosecha”, apuntó.

Agregó aparte del desestimulo para los agricultores podría venir un fuerte impacto en el empleo porque bajarían las siembras con unas consecuencias muy graves puesto que faltaría arroz a mitad de año y se quedarían sin trabajo muchísimas personas.

Actualmente del cultivo del arroz derivan su sustento más de 500.000 familias en todo el país, en 215 municipios pues una gran franja de este número viven directa o indirectamente de la producción arrocera.

Explicó que alrededor del cultivo y la cosecha del cereal hay sectores que pueden mostrar dinámica como es el caso del transporte, el comercio, la industria, los almacenes de repuestos, talleres de mecánica, ventas de insumos y otros como restaurantes y negocios en donde el arroz es sinónimo de ingreso y de progreso. Al ver 208 municipios hay por lo menos dos millones de personas que viven de este cultivo.

“Se me hace hasta irresponsable ir a tomar medidas de semejante calibre porque, repito, sería desestimular la producción nacional. Ahora quien nos garantiza a nosotros que los países que tienen arroz lo vayan a exportar justo en momentos en que muchos quieren guardar este producto previendo dificultades alimentarias porque en primer lugar estamos hablando del alimento básico de muchos países y segundo, nadie va a correr el riesgo de quedarse sin inventario en una medio de una crisis que aún no sabemos cómo o cuando va a terminar. Hacerlo sería un tremendo apuro”, afirmó Hernández Lozano.

Lo que algunos no saben es que este año la oferta de arroz será más generosa que la del año pasado habida cuenta que habrá un crecimiento en área sembrada con lo cual el abastecimiento está mucho más que garantizado. El dirigente gremial indicó que por eso si anuncian importaciones todos los agricultores se van a desestimular porque por experiencia es sabido que las importaciones no traen sino desgracia para los productores sin que impacten favorablemente el precio del alimento en el país.

Hernández comentó que no ha habido la primera ama de casa que salga a decir que bajó el precio del arroz que compra en el supermercado porque hubo importaciones, eso jamás ha pasado.

Manifestó que igual genera reserva el hecho de estar en crisis porque usualmente en medio de las grandes dificultades económicas, los gobiernos han tomado decisiones apresuradas y absurdas pues la historia dice que por lo general esas medidas fueron y son poco convenientes un argumento de peso para aseverar que habría irresponsabilidad con un anuncio infortunado para quienes siembran y defienden el abastecimiento, la seguridad y la soberanía alimentaria.

Dentro de los cálculos de Fedearroz, este año la producción en términos de paddy verde, puede estar superando los tres millones de toneladas lo cual ratifica que hay toda la garantía de abastecimiento porque los productores están sembrando lo cual es consecuente con la mayor venta de semillas y agroquímicos, insumos que igual hay de sobra.

“Si van a importar van a dejarnos a todos envainados porque muchos de los que trajeron arroz de la subasta que todavía están internando, perderían plata, pero lo más importante es pensar en el empleo, en el abastecimiento y en un país agrícola y productivo que está en capacidad de producir más arroz si se quiere, inclusive recomendamos en años anteriores no crecer para cumplir con las cuotas que se ha fijado el gobierno de importar arroz de Perú y de Ecuador, países que no pueden garantizar las exportaciones porque igual tienen la misma contingencia que nosotros y necesitan alimentar su población en momentos de grandes incertidumbres”, dijo Hernández.

A criterio del Presidente de Fedearroz no tiene presentación que mientras anuncian alivios en la tasa de interés para los productores del campo, por el otro les den a mansalva un “garrotazo” importando arroz.

Una salvedad hecha por el gremio es que si bien el gobierno está afanado por la inflación, lo cierto es que el arroz está hoy en día un poco por arriba de los precios de 2016 y el alza, aclaró, se dio mucho antes de la crisis porque el cereal había bajado en 2017 y 2018 en más del veinte por ciento como consecuencia de una sobreproducción y la correspondiente caída en valor. Es por eso, subrayó Hernández, que el precio estaba recuperando los niveles de precio de 2016, pero antes de la situación a la que llevó el Covid-19.

Fedearroz como otros sectores se unió a la campaña de solidaridad donando arroz en cantidades importantes en los municipios en donde hace presencia la federación por medio de las alcaldías.

Fuente y fotografía ladiariolaeconomia.com – Germán Núñez

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Por Oscar Mendez

Periodista Colombiano y Director del Portal Web www.radionoticiascasanare.com