Por culpa de un error humano, una cría hembra de ocelote (leopardus pardalis) de aproximadamente una semana de nacido, fue extraído de su hábitat natural por trabajadores de un cultivo de palma en el municipio de Granada, Meta, después de escuchar su llanto y ser encontrado solo en su ambiente. Ante esta situación, acudieron a Cormacarena para reportar el ejemplar y entregarlo voluntariamente.
“El ejemplar no presentaba ningún signo de maltrato. Cuando nosotros encontremos un animal silvestre no hay que tomarlos de donde los estemos observando, ya que lo más probable es que la madre esté cerca observándolos o haya salido por actividades de forrajeo; aunque parezca que están abandonados, realmente están en una madriguera o salen a explorar por sus características. Tampoco debemos tomarlos ya que los impregnamos de nuestro olor y podría causar el rechazo por parte de la madre”, recomendó Franklin Lozano, biólogo de Cormacarena.
Por el momento, el ocelote neonato fue trasladado al Centro de Atención y Valoración de Fauna (CAV) en el Bioparque Los Ocarros, para su proceso de crianza artificial, debido a que afrontará una rehabilitación que le permita retornar adecuadamente a su ecosistema natural una vez acance la madurez sexual, en aproximadamente seis meses.
Cormacarena recomienda a la comunidad que, en caso de encontrar un ejemplar en su hábitat silvestre, mantener la distancia y monitorear que su madre haya regresado por él. En caso de que lleve más de un día solitario, comunicarse con la línea de atención de fauna: 3214820327.
Fuente y Fotografía Cormacarena