El alza constante de la inflación durante 2022 sin duda ha impactado el bolsillo de los colombianos, de la misma manera que a miles de hogares en todo el mundo. El costo de vida se ha desbordado por múltiples factores que incluyen aspectos internacionales y locales. La guerra de Rusia en Ucrania, por ejemplo, es uno de los factores externos que afectan directamente el sector agrícola, debido a las importaciones de fertilizantes utilizados en varios cultivos.
En Colombia, de acuerdo con el DANE, la inflación llegó en septiembre a 11,44 %, lo que quiere decir que el costo de vida aumentó más de 0,6 puntos básicos en comparación con agosto, cuando el indicador estaba en 10,84 %.
Asimismo, el comportamiento año corrido del IPC total en septiembre de 2022 (10,08 %) se explicó principalmente por la variación de las divisiones alimentos, bebidas no alcohólicas y alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles. Siendo alimentos y bebidas no alcohólicas la que registró la mayor variación año corrido, con 21,19 %.
Otras regiones
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el fenómeno inflacionario afecta en general a los países de la región. Los precios al consumidor en Brasil tuvieron una leve caída en septiembre y la inflación en los últimos 12 meses retrocedió a 7,17 %, según datos oficiales divulgados ayer.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio cayó por tercer mes consecutivo, a 0,29 %, impulsado por el sector de transporte (-1,98 %) en medio de un abaratamiento de los combustibles, indicó el instituto oficial de estadísticas. Además, los precios de los alimentos registraron un descenso (-0,51 %) por primera vez desde noviembre de 2021.
De otro lado Chile, aunque tiene la tercera inflación más alta de la región (13,7 %), presentó una leve caída en septiembre en el IPC anual, que para agosto estaba en 14,1 %, esto en medio de una inflación que se ha disparado en el país durante este año debido principalmente al incremento en el precio de los combustibles.
Argentina, por otra parte, es uno de los países en donde la inflación se ha disparado hasta alcanzar 75,5 % anual. Sin embargo, la economía acumula un crecimiento de 6,4 % en los primeros siete meses de 2022 y el Fondo Monetario internacional (FMI) estima que cerrará el período anual con una expansión de 4 %.
Tasas de interés
De otra parte, y para intentar contener la inflación, los bancos centrales han subido las tasas como medida para frenar el consumo y poder bajar el costo de vida al mediano plazo. En Colombia, aunque la subida de tasas ha sido constante, el IPC se ha incrementado a la par. Actualmente la tasa de interés en el país es del 10 % y la de inflación del 11,44 %.
Al respecto el presidente Gustavo Petro manifestó que “el aumento en las tasas de interés no ha servido para su propósito en la coyuntura actual que se refiere a intentar contener la inflación y así aliviar el bolsillo de los colombianos en medio del alto costo de vida que este año va en alza cada mes y no da respiro”.
Sin embargo, varios expertos sostienen que estas medidas deben evaluarse en el largo plazo y que además hay que considerar el momento coyuntural económico por el que atraviesa el mundo, con temores de una recesión global.
En este sentido el Fondo Monetario Internacional (FMI) afirma que los bancos centrales deben “actuar con determinación para hacer que la inflación vuelva a su objetivo” tras haber tocado máximos, en un informe que insiste en que se vive un periodo de gran incertidumbre.
Para hacer frente a una inflación que se ha disparado a niveles de la década de 1980 y que podría “arraigarse”, los bancos centrales deben seguir aumentando las tasas, según el Informe de Estabilidad Financiera Global (GFSR), publicado ayer por el Fondo.
La directora general de la institución, Kristalina Georgieva, hizo un llamado a los bancos centrales a “mantener el rumbo”, insistiendo en el riesgo de que “no hagan lo suficiente” ante una inflación que sigue siendo “persistente”.
Impulsada por una recuperación pospandemia particularmente fuerte y la desestabilización de las cadenas de suministro, la inflación aumentó aún más por las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania en los precios de los alimentos y la energía.
El Banco Central de Chile fue otro de los de la región que decidieron al igual que Colombia incrementar sus tipos. Su tasa de interés de referencia pasó de 9,75 % a 10,75 % anual, una medida para enfrentar la peor inflación en casi tres décadas y ante el deterioro de las perspectivas del crecimiento global.
Crecimiento
Entre tanto, a pesar de la coyuntura internacional y los aspectos locales que puedan estar afectando a cada país y en contravía de lo que consideran algunos expertos, varios países de Latinoamérica crecerían en varios puntos en 2023. De acuerdo con el Banco Mundial la región América Latina y el Caribe recuperó cierta normalidad con un crecimiento previsto de 3 % este año. De acuerdo con el Banco, Argentina crecerá en el 2022 cerca del 4,2 %, Brasil 2,5 %, Chile 1,8 %, Colombia 7,1 %, Costa Rica 3,3 %, Ecuador 2,8 %, El Salvador 2,4 %, México 1,8 %, Perú 2,7 % y Uruguay 4,8 %.
Por su parte, recientemente el FMI también mejoró ligeramente sus previsiones de crecimiento para la región. Para este año a 3,5 % aunque bajó el pronóstico para 2023 a 1,7 %, en un contexto de alta inflación y guerra en Ucrania.
Brasil y México, primera y segunda economías regionales respectivamente, crecen menos de la media, pero salen bien paradas en los pronósticos en comparación con otras naciones emergentes. Para el gigante suramericano el FMI vaticina un crecimiento de 2,8 % para 2022.
Por su lado Venezuela, con la inflación más alta de Latinoamérica (157 %), tiene una proyección de expansión de 6,%, seguida por Uruguay con 5,3 %, Argentina con 4 %, Bolivia con 3,8%, Ecuador con 2,9 %, Brasil con 2,8 %, Perú con 2,7 %, Chile con 2 % y Paraguay con 0,2 %.
Previsiones para 2023
Para 2023 el mejor desempeño sería para Venezuela, con 6,5 %, seguido por Paraguay con 4,3 %, Uruguay con 3,6 %, Bolivia con 3,2 %, Ecuador con 2,7 % y Perú con 2,6 %.
El próximo año las previsiones para Colombia no son alentadoras si se comparan con sus países vecinos, pues el FMI considera que su crecimiento estará en 2.2 %, mientras que el Banco de la República ha sido más tajante con su proyección, pues ha dicho que la economía del país tendrá una desaceleración que la llevará a un crecimiento del 0,7 %.
Según Pierre-Olivier Gourinchas, consejero económico y director del Departamento de Estudio del FMI, los choques de este año “reabrirán las heridas económicas que solo se curaron parcialmente después de la pandemia. En resumen, lo peor está por llegar y, para muchos, 2023 se sentirá como una recesión”.
Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com