A pesar de que la accidentalidad en las carreteras del país se redujo durante la semana del receso escolar y el puente del Día de la Raza, la siniestralidad creció en cerca de 50 % en relación con igual periodo en el año anterior, dejando 120 víctimas fatales. En el Congreso hay varios proyectos orientados a mejorar la seguridad y, por lo tanto, salvar vidas.
El año pasado perdieron la vida en accidentes de tránsito un total de 7.270 personas, lo que constituye un significativo aumento en materia de siniestralidad frente a años anteriores (ver gráfico).
Para segundo debate en la plenaria de Cámara hay un proyecto orientado a crear un marco legal para la protección de los derechos de los peatones, el cual propende por una movilidad integral, fomentando la cultura del caminar y fortaleciendo la seguridad y la reducción del riesgo de estos.
La iniciativa, entre otras disposiciones, prohíbe a los peatones transitar sobre los guardavías del ferrocarril, remolcarse con vehículos en movimiento, así como subirse o bajarse de los vehículos estando estos en movimiento.
También hay un proyecto en la Comisión Sexta del Senado que busca extender el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) a los animales domésticos y silvestres involucrados en los accidentes de tránsito causados por vehículos automotores.
Igualmente, en el Senado hace tránsito un proyecto que bajo un enfoque de protección al derecho a una movilidad segura, sostenible e incluyente consagra una serie de medidas. Por ejemplo, establece que ningún vehículo automotor podrá llevar un número de pasajeros superior a la capacidad señalada en la licencia de tránsito.
Agrega que en el asiento delantero de los vehículos solo podrán viajar, además del conductor, una o dos personas. Los menores de 12 años solo podrán ocupar los asientos delanteros del vehículo si su estatura es superior a 1,50 metros.
Además hay un proyecto de ley que reglamenta la presentación de la licencia de conducción virtual. El mismo establece que la suspensión o cancelación de la licencia implica la entrega obligatoria del documento a la autoridad de tránsito por el período de la suspensión o partir de la cancelación de ella.
En el Senado hay un proyecto de ley que busca establecer los requisitos técnicos, constructivos y de seguridad en los vehículos de cero o bajas emisiones.
Entre las disposiciones, llama la atención que esos vehículos, sean nuevos o porque han sido convertidos a motor eléctrico, deben cambiar la placa a una denominada ambiental, que tendrá unas características especiales que defina la ley.
Panorama no es el mejor
El ministro de Transporte, Guillermo Reyes, dijo que “en materia de siniestralidad, en lo corrido de la semana de receso se han presentado 261 siniestros viales, lo que implica que muy a pesar de los datos negativos se ha reducido en un 63 % el número de siniestros frente al año 2021 Estos han dejado un lamentable saldo de 120 personas fallecidas. Esto es un aumento considerable de 48 % frente al año anterior”.
El hecho más grave que se registró en el período señalado ocurrió en la madrugada del pasado sábado con un bus de la empresa Transipiales que se dirigía de Tumaco a Cali. El automotor se salió de la vía, dejando como saldo 20 personas muertas y 13 heridas.
La Fiscalía inició la investigación, bajo el concepto de noticia criminal, para establecer eventuales responsabilidades. Por lo pronto la primera hipótesis es que se habrían registrado fallas mecánicas del vehículo. Incluso, algunos pasajeros sostienen que en el recorrido, de una de las llantas salía humo.
Sobre lo que está sucediendo con la seguridad vial en el país, EL NUEVO SIGLO consultó a José Stalin Rojas, profesor/director del Observatorio de Logística y Movilidad del Centro de Investigaciones para el Desarrollo de la Universidad Nacional de Colombia.
“Han pasado dos cosas: uno es que esto que se llama política cero, que todas las instituciones del Estado tienen que tener como objetivo común reducir las muertes, cada entidad tiene que aportar, eso que fue un esquema importado desde hace como 6 o 7 años, no ha dado resultados en términos prácticos”.
Agregó que “si las entidades, por ejemplo la de Gestión para la Prevención del Riesgo, las secretarías de movilidad departamental, sabían que esta época es de lluvias, tenían que coordinarse para focalizarse en los puntos donde hay riesgo, eso falló. Entonces la coordinación de las entidades que tienen que ver con los riesgos, entre ellos los viales, falló”.
En segundo lugar, señaló Rojas, todos los programas de la Agencia de Seguridad Vial repiten lo mismo: campañas de prevención en la vía, “pero siempre son las mismas, eso no ha tenido el efecto para disminuir la siniestralidad vial. A ellos les falta hacer cosas que no se han hecho antes”, dijo.
Subrayó el docente: “Si seguimos haciendo lo mismo con los mismos métodos, pues el resultado va a ser el mismo”. Por ello dijo que “es una prueba de ello” el alto número de víctimas en las carreteras del país en los últimos días.
Por su parte Lupoani Sánchez Celemín, presidente ejecutivo de Acoltes (Asociación Colombiana del Transporte Especial y de Turismo), dijo a este medio: “Lo que hemos planteado al Gobierno y a los entes de control es que haya un poco más de control preventivo más que correctivo. Si no hay un control correctivo permanente hacia las empresas, más de planificación con las empresas, un ordenamiento con ellos, va a ser muy difícil poder controlar la siniestralidad”.
Agregó que también está el invierno que está azotando el país, por lo que, subrayó, se deben imponer “mayores controles de las empresas y de las autoridades en el despacho de los vehículos”.
Consideró también el directivo del transporte que “hay que tener mayor cuidado con los conductores, tenemos que mirar cómo los podemos preparar mejor, dar mayor capacitación, sacar equipo para la capacitación para darles conciencia realmente a ellos que están al frente de un volante y la responsabilidad que asumen”.
Está contemplado en la normatividad el mantenimiento permanente de los vehículos habilitados para el transporte de pasajeros.
En el caso del transporte especial y de turismo, Sánchez Celemín dijo que la siniestralidad ha sido muy baja. “Los vehículos de nosotros, nos hemos preocupado mucho porque las empresas sigan haciendo los controles; hemos también insistido en la vida de uso de nuestros vehículos. Desde el año 2015 se logró conseguir un decreto para colocar una vida de uso máxima de 20 años, y cuando es transporte escolar, máximo 16 años de uso, y eso también ha comenzado a crear conciencia en nuestros empresarios y propietarios”.
Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com