La Fundación Paz y Reconciliación (Pares) publicó una investigación acerca de la corrupción electoral en el país detectada en las elecciones legislativas del 11 de marzo del 2018.
El informe detalló cómo funciona una red mafiosa al interior de la Registraduría Nacional que llevó a cabo la venta de paquetes electorales para beneficiar a varios candidatos en los comicios legislativos.
Pares determinó que este fraude modificó entre un 10% y un 20% los resultados electorales del Congreso colombiano.
La Fundación afirmó que numerosos empleados cambiaron la información electoral al momento de digitalizar los escrutinios en el sistema de la Registraduría, práctica conocida como el ‘salto del canguro’.
“Se trataría de una extensa red conformada por funcionarios y exfuncionarios de la Registraduría, abogados y jurados de votación, quienes cuentan con acceso privilegiado al sistema electoral o han encontrado baches en el mismo y habrían ofrecido servicios con ocasión de las elecciones del 11 de marzo de 2018 para acomodar los votos de candidatos que quedaron en el filo de la curul”, subrayó el documento publicado por la Fundación Paz y Reconciliación.
En ese sentido, el subdirector académico de la Fundación Paz y Reconciliación, Ariel Ávila, le dijo a la Agencia Anadolu que, además del ‘salto del canguro’, también se ofertó la denominada ‘estrategia del anillo’.
Esta última consiste en intervenir directamente los formularios de registro de votantes. Por ejemplo, un candidato tiene un voto (redactado con el número 1), a esa cifra se le pone una línea transversal para que quede como un siete (7) y, de esa manera, en la Comisión Escrutadora se garantiza el número final.
“Ese paquete de fraude se ofrece antes de elecciones y puede costar, por candidato, entre 1.600 hasta 2.500 millones de pesos. Esta práctica lo que hace es garantizarle un número mínimo de votos a un aspirante parlamentario para acceder a una curul”, explicó Ávila.
Si el candidato tiene una diferencia de 2.000 votos -o más- para acceder a la curul, el costo ascendería a los 2.000 y 3.000 millones de pesos, detalló el informe.
Para respaldar esta denuncia, el texto de Pares detalló que: “el representante a la Cámara avalado por el Partido Conservador, Luis Horacio Gallón, habría sido favorecido por la modalidad de fraude electoral ‘salto del canguro’. Esto ocurrió en diversos lugares, entre ellos Apartadó, Antioquia, en donde el fraude se evidenció en el formulario E-14 y E-24. Lo anterior se ejemplifica con el puesto de votación 7, llamado Institución Educativa José Joaquín Vélez, en las mesas 2, 3 y 6. De acuerdo con el formulario E-14, el candidato Gallón Henao obtuvo 15 votos, pero en el E-24 le aparecieron 115 votos”.
En cuanto a las elecciones presidenciales, Ávila le dijo a la Agencia Anadolu que no tiene conocimiento de que estos paquetes electorales hayan sido ofrecidos a determinada campaña, pero resaltó que hasta la fecha el Consejo Nacional Electoral (CNE) o la Registraduría no han realizado acciones de prevención para evitar los actos fraudulentos de los comicios presidenciales.
Para reducir la posibilidad de fraude, Pares le sugirió a las campañas que “llenen de testigos electorales el conteo de los votos con el objetivo de blindar las elecciones”.
En el entramado de corrupción expuesto por la Fundación Paz y Reconciliación también se puntualizó la confusa manera con la que se define la aleatoriedad de jurados electorales.
Pares determinó que cabe la posibilidad de que los jurados que se presentaron el día de las elecciones parlamentarias, y firmaron los formularios E-14, no correspondan con los asignados por el software de la Registraduría.
De hecho, según fuentes de la Fundación Paz y Reconciliación, para las elecciones legislativas se “cobraron hasta 2.500 millones de pesos por candidato para manipular el sorteo de jurados de votación, modificar los puestos asignados o colar jurados a fines de un candidato en particular”.
León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación, le aseguró a la Agencia Anadolu que “hay indicios de que jurados no acreditados llegaron con antelación a las mesas de votación, fueron legitimados y se hizo un trueque de los mismos”. Valencia concluyó que en este círculo de corrupción no se salva ningún partido político de Colombia.
Fuente y Fotografìa Colprensa-elnuevosiglo.com.co