Pasar los tragos amargos y recomponer el camino es la única opción que le queda a Millonarios para salvar un semestre que hasta hace una semana era exitoso y de la noche a la mañana se transformó y lo llevó a vivir experiencias no gratas.
El primer paso que deberán dar los azules es en el torneo rentado colombiano el fin de semana ante Medellín, luego el segundo será en la Copa Suramericana frente a Defensa y Justicia, el 29 de este mes en Argentina.
La ventaja que tienen los dirigidos por Alberto Gamero es que dependen de sus propios resultados.
Para clasificar a la final de la liga, los celestes necesitan solo un punto en su partido contra el ‘Poderoso’.
Pero justamente ese parece ser el principal problema para el plantel, que se confían y terminan dando ventajas que los rivales aprovechan y terminan sufriendo lo indecible.
Millonarios lo tuvo todo ante el Boyacá Chicó para definir su paso a la final. Sin embargo, su exceso de confianza lo traicionó y cuando se vio en desventaja no supo reaccionar.
“Sabemos lo que nos jugamos, tenemos que apoyarnos y fortalecernos como grupo y levantarnos para hacerlo valer frente al Medellín en El Campín”, dijo Larry Vásquez.
Sin embargo, lo importante no es que lo sepan, sino la actitud a la hora de enfrentar los partidos, la concentración, no excederse en confianza y aprovechar las oportunidades de gol que generen.
No pueden olvidar los jugadores azules que el Medellín no tiene nada que perder porque desde hace un par de fechas quedó eliminado, pero no por ello va a ser un rival fácil.
Por el contrario, el ‘Poderoso’ va a querer amargarle el rato a los capitalinos y seguir sumando para la reclasificación.
Luego contra Defensa y Justicia, Millonarios tiene la obligación de ir a Argentina a ganar para ser primero. Una derrota los podría sacar del repechaje. América Mineiro enfrenta al ‘convidado de piedra’ de este grupo, Peñarol, que no ha sumado ni siquiera un punto y que, seguramente, no le opondrá mayor resistencia.
Trabajo
Mucho trabajo tendrá el técnico Gamero de hoy al fin de semana para recomponer el camino y evitar “quedarse sin el pan y sin el queso”.
La tarea no solo será en lo táctico-estratégico, sino en lo mental, en la actitud de los jugadores, para evitar que la confianza les haga pasar un mal rato.
“El próximo domingo tenemos una nueva opción de clasificar y eso es lo que vamos a buscar”, dijo Gamero.
Añadió que los jugadores “tienen una responsabilidad y dependemos de nosotros mismos”. “Tenemos un porcentaje mucho mayor que otros. Nos queda una semana de trabajo”.
De cara al duelo con el Medellín, Millonarios no pude darse el lujo de pensar que el empate les alcanza, sino que debe salir a ganar y hacerlo con solvencia.
La paridad les permitirá llegar a 11 puntos y Boyacá Chicó, con una victoria frente al América en Cali podría alcanzar la misma cifra, aunque por el llamado punto invisible, los clasificados serían los azules.
Pensar en apostar por el empate ante el ‘Poderoso’ sería un craso error. Como lo ha hecho siempre, Millonarios debe salir a ganar o ganar, pero sin cometer tantos errores defensivos, sin dar esas ventajas que le dieron al Boyacá Chicó, en un partido en el que hasta el técnico Gamero se demoró en reaccionar.
El estratega azul espera contar con Andrés Llinás, quien, sin demeritar el trabajo de Alex Moreno, le ha hecho mucha falta, y con el capitán David Silva.
Si los azules hubieran hecho bien la tarea en Tunja, podrían darles más tiempo para su recuperación a los dos jugadores, pero es claro que los necesita con urgencia. Los tres puntos son una prioridad. No ganarlos es exponerse a una desagradable sorpresa.
Los ajedrezados no dependen de sí mismo, sino que deben salir a derrotar al América y esperar que el Medellín les dé una ayudita. Sin embargo, es claro que los dirigidos por Mario García tienen argumentos sólidos como para pensar en vencer a los ‘Diablos Rojos’, que no tienen ninguna motivación.
Mucho tendrá que trabajar Gamero estos días, sobre todo en la parte mental de sus jugadores y analizar muy bien a quienes utilizar para esa “final” contra el Medellín.
Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com