Apenas 24 horas después de que la delegación del Eln que negocia la paz con el gobierno Petro anunciara desde Caracas (Venezuela) que los primeros acuerdos humanitarios comenzarían en el Medio San Juan (Chocó) y el Bajo Calima (Valle del Cauca), el Frente de Guerra Occidental, que hace presencia en esa zona, anunció un paro armado indefinido desde este jueves 15 de diciembre a las 6 p.m.
A través de un audio de 3:50 minutos que circula a través de Whatsapp, las comunidades ribereñas recibieron el comunicado en el que se advierte que la decisión responde a la “grave situación humanitaria que se presenta a manos de los paramilitares”.
En el audio, conocido por Colombia+20, aseguran que el paro armado indefinido cobijará las comunidades de los ríos: San Juan, Sipí, Cajón y Calima. “¿Por qué el Ejército no combate a los paramilitares y les permite asesinar a la población civil? (…) ¿Así piensan garantizar los alivios humanitarios para desescalonar el conflicto? ¿De esta manera piensan que va haber retorno seguro de poblaciones desplazadas de comunidades? ¿De esa manera piensan lograr la paz total?”, dice el audio del Eln.
Según ese comunicado, la decisión de decretar paro armado indefinido a las poblaciones ribereñas se debe a la presencia y el actuar del Clan del Golfo específicamente en el corregimiento de Negría (municipio de Itsmina).
En la tarde del lunes 12 de diciembre, mientras el Eln hacía anuncios sobre el proceso de paz, la comunidad también denunció que hubo una incursión armada de los paramilitares quienes habrían asesinado al joven Santiago Felipe Cáceres. Sobre está muerte también se habla en el audio: “Lo tiraron al río sin permitir ni siquiera que sus familiares hicieran levantamiento del cuerpo. Aparte de eso, el día de hoy hay otro joven desaparecido. La Fuerza Pública es responsable de lo que viene aconteciendo por la connivencia de los paramilitares”.
En el audio, ademas se asegura que el Ejército no combate al Clan del Golfo con la misma contundencia que a la guerrilla. “Se les permite que asesinen la población civil, pero al mismo tiempo están los comandos especiales en el río haciendo cacería para asesinar comandantes guerrilleros: clara muestra de la alianza de la Fuerza Pública con los militares con un solo objetivo, el de combatir a la insurgencia, someter y atemorizar a la población civil”.
El hombre que habla en el audio y no se identifica, también denuncia la presencia del Ejército en el corregimiento de San Miguel y la concentración de paramilitares en ese mismo territorio, así como en los pueblos de La Peña y la quebrada Minguimalo, ambas zonas controladas por el Clan del Golfo. “No se necesita del esfuerzo de inteligencia militar para saber lo que está sucediendo en el sector mencionado. Por estas razones, nos vemos en la obligación de declarar paro armado indefinido”.
Este anuncio se dio después de que Pablo Beltrán, jefe de la delegación del Eln, había indicado desde Caracas que el objetivo de este primer acuerdo sobre las acciones humanitarias era desescalonar el conflicto armado en la región y hacer un prototipo de acuerdos humanitarios que podrían llegar a replicarse en otras zonas del país. En la rueda de prensa que dieron desde Venezuela el lunes pasado, aseguró que ese “es un primer espacio de intervención humanitaria. Esperamos que en el inicio de 2023 pueda darse los primeros pasos y desarrollar esta experiencia en otras regiones”.
Esos acuerdos humanitarios serían la base de la primera fase de negociación que llevan a cabo con el gobierno. De hecho, la primera muestra de esos alivios humanitarios que anunciaron desde la instalación de la mesa de diálogo se dio el pasado 3 de diciembre cuando el presidente Gustavo Petro anunció que se llegó a un acuerdo con la guerrilla del Eln para que se permitiera el regreso de indígenas de la comunidad emberá, desplazados por todo el país, a su resguardo en Alto de Andágueda.
Antes de ese pronunciamiento ya se había hablado de los acuerdos humanitarios. En el primer comunicado conjunto de las delegaciones del pasado 20 de noviembre, uno de los puntos anunciados fue el de retomar el punto de los Acuerdos Humanitarios. “Se adelantarán en el corto plazo procesos de alivios humanitarios, para esto se conformará un mecanismo en la mesa de diálogos que cuente con el acompañamiento de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas y la Iglesia”, mencionaron.
Algunas de las comunidades ya habían hecho propuestas de los posibles alivios humanitarios del Eln. Diego Madrid, líder del Consejo Comunitario del Bajo Calima, le había dicho a este diario que una de las propuestas era que la guerrilla acogiera el Eje Humanitario, una propuesta regional e interétnica que las comunidades sociales de esa zona del Pacífico habían venido planteando para construir la paz. “Proponemos construir espacios de salvaguarda colectiva con enfoque humanitario que estén asegurados de forma jurídica como zonas libres de grupos armados. Serían refugios humanitarios internos en los territorios en los que nos podemos cuidar en hechos eventuales de violencia”.
Hechos de violencia que podrían ser equiparables al que se vive en este momento en la zona.
Hasta el momento, ninguna de las delegaciones de paz se han pronunciado frente a esta denuncia de paro armado. Colombia+20 pudo corroborar con fuentes del Proceso de Comunidades Negras de Colombia que hay un alto riesgo de confinamiento y desplazamiento a raíz de este anuncio.
Fuente y Fotografía Elespectador.com