Conforme al último boletín emitido por el IDEAM, los municipios propensos a sufrir deflagraciones por sus condiciones climáticas son: Aguazul, Chámeza, Hato Corozal, Nunchía, Orocué, Paz de Ariporo, Pore, Recetor, San Luis de Palenque, Támara, Trinidad, Yopal.
“Más de 200 incendios forestales entregan una afectación aproximada de 16 mil hectáreas, en lo corrido del 2018, cifra alarmante”, comunicó Leonardo Barón Pulido, coordinador de la Gestión del Riesgo en Casanare.
Barón Pulido hace un llamado a toda la población casanareña, a tomar medidas preventivas para proteger la flora y fauna de la región, la cual se está viendo altamente afectada, pues en tan solo dos meses de sequía, ya se ha superado la cifra registrada durante todo el verano del 2017, en la que se tuvo un registro de 9473 hectáreas afectadas, para ese entonces.
Cabe resaltar el trabajo de los organismos de socorro, Bomberos y en algunos casos, la Defensa Civil y Cruz Roja, pues gracias a ellos y al acompañamiento de las oficinas de gestión del riesgo municipales y Departamental, se mitiga los eventos que podrían convertirse en desastres naturales, como los controlados: en el cerro Zamaricote, en el cerro El Venado de Yopal y últimamente en Trinidad, vereda Altagracia el cual amenazaba una reserva natural.
Fuente y Fotografía Gobernación de Casanare