Los pobladores del municipio de Amagá (Antioquia) no salen de su asombro. El pasado 19 de septiembre un hombre fue capturado por la Policía Nacional señalado de robar a varios gatos del sector para matarlos y comer su carne.
En el operativo los agentes de la Policía encontraron en la casa de Andrés Flórez Acosta un cráneo y cinco pieles felinos que habían sido hurtados, así como diferentes herramientas que dejaban entrever que los animales habían sido sacrificados.
Entre los gatos hurtados se encontraba el del párroco del pueblo, quien puso la denuncia. “Al momento de su aprehensión el investigado reconoció que comía carne de gato”, precisó la Fiscalía General en un comunicado de prensa.
Este martes, el juez promiscuo del municipio condenó al hombre a seis meses de prisión por los delitos de maltrato animal agravado, con sevicia, y hurto calificado y agravado que aceptó mediante la firma de un preacuerdo.
El juez le concedió al procesado el beneficio de libertad condicional puesto que reconoció su participación en los hechos. Sin embargo,deberá cumplir con una serie de compromisos para presentarse ante las citaciones de la justicia.
En Colombia, el maltrato animal está sancionado con hasta tres años de cárcel y multas que pueden superar los 30 millones de pesos.
El presidente de la República, Juan Manuel Santos sancionó en enero de 2016 una ley que reconoce a los animales como “seres sintientes” y que impone sanciones económicas y penales a quienes incurran en actos dañinos y de crueldad contra ellos.
Fuente y Fotografía ElEspectador.com