Luego de la visita de una delegación del Gobierno Nacional, en cabeza de la directora del ICBF, Juliana Pungiluppi, a la comunidad Amorúa en Puerto Carreño, se determinó acelerar la implementación del plan de acción para el desarrollo de esa población.
De acuerdo con el ICBF en el desarrollo de ese plan se hará énfasis en la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes de la comunidad Amorúa. Por eso se abrirán 150 cupos más en el programa de prevención de la desnutrición para atender a quienes se encontraron comiendo basura.
Por otra parte, para evitar el acceso de las familias al relleno sanitario, que fue lo que llevó a que el Gobierno visitara el lugar, se reforzará la seguridad con presencia de la Policía Nacional. Según el ICBF, además, el operador del relleno se comprometió a dar aviso en caso de identificar la presencia de niños en el lugar.
La entidad señaló que ejecutará otras acciones para frenar la crisis humanitaria que viven algunas poblaciones indígenas en esa zona del país. Entre esas está el fortalecimiento de la oferta de protección que se refiere a hogares sustitutos y de paso.
Además implementarán Equipos Móviles de Protección Integral (Empi) cerca al relleno sanitario de Puerto Carreño y en los circuitos de recolección para alejar a niños, niñas y adolescentes de este tipo desechos.
Implementación y seguimiento
Con el fin de aterrizar los compromisos del Gobierno, el Ministerio del Interior convocará una reunión de seguimiento al plan de acción vigente en las próximas semanas, según indicó el ICBF. El fin es lograr la materialización de las propuestas que se han hecho para brindar soluciones concretas a las necesidades de la población Amorúa.
El ICBF también anunció que junto con la Consejería Presidencial para la Niñez y la Adolescencia se gestionará se solicitará al Departamento para la Prosperidad Social que se acelere el inicio el programa de seguridad alimentaria IRACA.
“Colombia ha dado ejemplo al mundo de solidaridad y fraternidad con la acogida de millones de venezolanos. Esa decisión ha implicado enormes retos para Colombia particularmente con las comunidades indígenas de frontera. Por eso seguiremos trabajando articuladamente para evitar que escenas como las del relleno de Puerto Carreño se vuelvan a presentar”, indicó Pungiluppi.