Las medidas que desde el Gobierno se están impulsando para crear estrategias que puedan conducir a frenar el impulso de la inflación, no son suficientes, a juicio de algunos expertos consultados por EL NUEVO SIGLO.
Sin duda este problema, que ha incrementado el costo de vida para los colombianos a lo largo del año, tal como está sucediendo en otros países, ha hecho que el Ejecutivo así como el Banco de la República pongan lupa para encontrar caminos que conduzcan a una solución a corto y mediano plazo, que además de bajar los altos precios de la canasta familiar no afecten el dinamismo del crecimiento de la economía.
Por el lado de la academia, Andrés García, economista y docente de la Universidad del Rosario, dijo a este Medio que “es claro que tanto el control de los precios de la energía, que han subido significativamente, y adicionalmente los subsidios a los productores, deberían tener un impacto principalmente sobre los alimentos, no solo por temas de inflación sino por tasa de cambio, que están encareciendo los costos”.
Indica el experto que “esto ayudaría a controlar, pero no es la solución ni a mediano ni largo plazo sobre el alto costo de vida. Se necesita algo mucho más estructural, acompañado de la política monetaria con el aumento de las tasas de interés para tener alguna afectividad a través de las expectativas”.
Considera el analista que “hay que tener en cuenta que los aumentos en las tasas de interés sucesivos que ha hecho el Banco de la República, demuestran una postura directa hacia la inflación que podría tener un efecto mayor combinado con estas otras medidas para el control en el alza del IPC”.
Los subsidios
Asimismo, José Ignacio López, director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, sostuvo a EL NUEVO SIGLO que “las medidas del Gobierno sí van a tener un efecto, pero muy moderado, sobre la inflación. En el tema de precios de energía aún no es claro, a nivel agregado para todo el país, cuánto podría ser la rebaja. Nosotros hemos hecho cálculos de entre 5% y 8%. Esto ayudará a que este rubro regulado que presionaba la inflación, disminuya”.
Sostuvo López que “de la misma manera pasa con los subsidios en el sector agrícola. Sin embargo, la inercia de la inflación sigue siendo muy fuerte y la última ola de devaluación claramente agregará presión a los precios, sobre todo a los alimentos, en un horizonte de seis hasta ocho meses. Es difícil tomar medidas ya que hay una presión global sobre los precios. Quizás lo más efectivo ahora para el Gobierno nacional sería enviar al unísono sobre la tranquilidad de los inversionistas, además de tener una senda de transición energética ordenada”.
Considera el experto que “todo esto podría ayudar a aliviar algo de la presión local del tipo de cambio. Recordemos que el peso se está devaluando como resultado de la demanda del dólar, pero en la medida que el Gobierno dé mensajes acertados, eso podría ayudar a tranquilizar los mercados y tener un efecto importante para anclar las expectativas de hacia dónde puede llegar la Tasa Representativa del Mercado y los efectos que esto tendría en los precios de bienes importados y de insumos para la producción agrícola”.
Asistencias
Contrario a lo que consideran estos analistas, el viceministro técnico de Hacienda, Gonzalo Hernández, indicó hace algunos días que los datos del Gobierno apuntan a que la inflación irá “frenando el próximo año”.
Señaló que junto con las medidas de política monetaria que toma el Banco de la República, “siguiendo su principio de independencia, pero también de coordinación con el Estado en el manejo de la política económica, se suman también algunas medidas que incluimos dentro del paquete de subsidios y asistencias para mitigar el efecto que tiene esa inflación”.
A su vez el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, afirmó que una solución inmediata a la fuerte inflación es la transferencia de más subsidios a los hogares más vulnerables del país. Entendiendo que son estos hogares los que se ven obligados a buscar más dinero para solventar lo mínimo de la canasta básica.
“Es un programa contra el hambre, que se convierte en el principio principal. Si la inflación termina incrementando ese desafío del hambre, tendrá que incluir también algunas medidas no convencionales para poder atender las afectaciones de inflación”, precisó Hernández.
De otro lado, Luis Alberto Villegas, viceministro de Asuntos Agropecuarios del Ministerio de Agricultura, sostuvo que actualmente hay destinados por parte de la cartera, $80 mil millones que están en una fiduciaria, a través de la cual se van a irrigar beneficios a los pequeños productores que inscriban su factura después del 18 de noviembre y se acrediten como primeros productores ante una oficina local de Secretaría de Agricultura de la Alcaldía.
“Esto, para que, a través de una cuenta bancaria propia, o de un giro, o un corresponsal bancario les pueda llegar el 20% de los productos elegibles y de los renglones”, afirmó Villegas.
Pequeños productores
Así mismo, la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Cecilia López Montaño, anunció que la primera fase del Fondo de Acceso a Insumos Agropecuarios ya está en marcha para iniciar el proceso que entregará ayudas económicas a 120 mil pequeños productores que adquieran insumos en cualquiera de los 10 mil establecimientos comerciales autorizados.
De acuerdo con la jefa de la cartera, con este programa se busca aumentar la oferta y la calidad de los productos que salen del campo colombiano para abastecer los mercados locales. Se prevé que esta medida tenga un impacto positivo en el precio de venta al consumidor, ya que las cadenas productivas priorizadas hacen parte de la canasta básica familiar.
“La apuesta es impulsar la producción agropecuaria nacional y por ello activamos este Fondo para que a los pequeños productores se les reembolse el 20% de la compra de sus insumos como fertilizantes simples o compuestos para cultivos y alimentos balanceados para la cría de animales”, explicó la ministra.
Esta primera etapa está dirigida a pequeños productores de maíz, plátano, arroz, papa, yuca, caña panelera, cebolla, zanahoria, naranja, tomate de árbol, bananos, tomate, moras, mango, limón, piña, ñame, fríjol y fresas. Del sector pecuario se beneficiarán proyectos de avicultura, porcicultura, acuicultura, ganadería y ovino caprino.
Las tarifas de energía
De otro lado, a inicios de octubre el Ministerio de Minas y Energía, en cabeza de Irene Vélez, sostuvo que se hará una disminución de las tarifas de energía a partir de noviembre.
Ochenta y dos empresas se sumaron a las medidas para reducir los componentes de generación, transmisión y distribución. En total, 952 contratos entre generadores y comercializadores fueron modificados, de los cuales el 54% se asocian al mercado regulado y el 46% al mercado no regulado, y permitirán bajar entre 4% y 8% los recibos de la luz.
Las empresas desarrollaron el cronograma con las medidas a corto y mediano plazo para mitigar el alza de las tarifas de la energía eléctrica en Colombia, establecido por el Ministerio de Minas y Energía, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) y todos los actores del sector energético.
Sostuvo la funcionaria que “esto es solo el inicio del gran acuerdo al que debemos llegar y apenas una etapa intermedia. Haber sentado en un diálogo a casi todo el sector ya es un logro sin precedentes; sin embargo, reitero la necesidad de seguir trabajando para alcanzar la meta que nos hemos propuesto”.
El propósito del Gobierno es que antes de que finalice el año los colombianos vean una reducción en su tarifa de energía y para este fin los empresarios se comprometieron con que este cambio se manifestará desde noviembre.
Cabe recordar que la energía es uno de los rubros que más ha afectado el bolsillo de los hogares, por los incrementos que se han visto durante algunos meses, en especial en la en ciudades de la costa del país.
Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com