Según un informe de Medicina Legal conocido este miércoles, la menor María José Ospino de cuatro meses de edad, que fue encontrada sin vida en zona boscosa de Chía (Cundinamarca), murió asfixiada y por maltrato, dadas las evidencias de violencia física que tenía en su cuerpo.
Alexánder Ospino Castro quien raptó, asesinó y enterró a María José, su hijastra de cuatro meses, en el cerro de la Valvanera de Chía, Cundinamarca, fue puesto bajo medida de aseguramiento durante la mañana de este miércoles.
El drama de la familia empezó a las 5:00 p.m. del pasado sábado, cuando Ospino Castro se llevó a la menor tras una discusión con su pareja. La madre de la menor informó a la Policía a las 10:00 p.m. y desde ese momento y por 72 horas, se activó un plan de búsqueda en la vereda Cerca de Piedra, en donde el sujeto fue visto con la pequeña por última vez.
En ese instante se profirió en su contra una orden de captura por el ejercicio arbitrario de la custodia de la menor, y la Alcaldía de Chía y el Gaula ofrecieron una recompensa de $20 millones a quien diera información sobre el paradero de la bebé.
Pero el pasado lunes, tras una exaustiva búsqueda de las autoridades Ospino, fue encontrado en una vivienda de la zona rural del municipio de San Carlos de Guaroa, en el departamento del Meta, quien al verse acorralado, primero dijo que iba para San José del Guaviare y que había regalado a la pequeña en Tabio (Cundinamarca) y aseguró que estaba viva.
-Policía: ¿A quién se la entregó?
-Ospino Castro: A una señora…
-P. ¿Cómo se llama la señora?
-O.C: Ahí sí, mi comandante, no sé decirle. Eso fue en horas de la noche y no. Yo iba bajando y me vio con la niña y dijo: ‘¿Qué hace con la niña a estas horas por acá? ¿Viene de volado?’ Y le dije que sí y se la entregué y dijo: ni usted ni yo sabemos nada”.
-P. ¿A quién se la quitó?
-O.C.: A la mamá… Yo vivo con la mamá de la china.
-P. ¿Por qué se la llevó?
-O.C: Problemas…Es una historia larga.
Sin embargo, las autoridades no creyeron en esa versión. Después Ospino reconoció el crimen y dio las coordenadas del sitio donde había sepultado el cuerpo. En ese instante, efectivos de investigación criminal y los organismos de socorro se dirigieron a los cerros del municipio. En un paraje boscoso, hacia las 10:00 a.m. de este lunes y encontraron a la pequeña sin vida.
No obstante, esta no es la primera vez que Ospino Castro queda a disposición de las autoridades. Una primera alerta se lanzó en febrero de 2014, cuando el sujeto fue imputado por un caso de violencia intrafamiliar. A pesar de que estaba listo para ser acusado, en mayo de ese año la Fiscalía pidió cerrar la investigación. Ese mismo día, el juez 16 penal de conocimiento acogió su solicitud y en septiembre tomó la decisión de archivar el proceso.
Fuente y Fotografía ElEspectador.com