Desplazada por la violencia que aquejaba en el año 2010 al departamento del Cesar; Rubis Martínez, una mujer que no perdió el impulso y las ganas de salir adelante, empezó a trabajar como jornalera en fincas de la región de la Orinoquía, al reducirse el empleo en el campo optó por iniciar a vender bonice, refrescos y popetas a la entrada de los colegios de Yopal, un negocio que no le dejaba mayores ingresos pero que le daría una gran idea para poder generar un verdadero emprendimiento.
Al pertenecer a un grupo de personas afectado por la violencia y apremiada por deudas y gastos, Rubis decidió buscar apoyos gubernamentales para iniciar su proceso de capacitación en el SENA y de la misma manera contar con un capital semilla para comprar su materia prima “el mango biche”, que hasta el momento ha permitido que no falte comida en su mesa y mejor aún poder comprar una motocicleta propia para entregar pedidos a las tiendas.
“Yo tengo 60 años y me siento con muchas fuerzas para la vida”, comentó Rubis y palabras que describe nuestra emprendedora todo su potencial para laborar de sol a sol con una sonrisa y demostrando su amor por el trabajo; muchas veces (como suele pasar en el comercio) ha recibido negativas por parte de los propietarios quienes sin dar una oportunidad dejan de lado los productos locales que alimentan a cientos de familias.
Rubis, no le tiene miedo a la competencia porque sabe que su receta es única y deliciosa; espera además que la época de verano permita un sustancial aumento en sus ventas y llegar a atacar con su refresco de mango biche la sed de los Yopaleños.
Fuente y Fotografía Radio Noticias Casanare