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EN LAS últimas horas se conoció en una entrevista por boca de Juan Fernando Petro que su hermano, el jefe del Estado, tendría el síndrome de Asperger. Sin embargo, posteriormente aclaró que no está confirmado y que no se puede concluir ello porque no ha sido diagnosticado. Entonces, queda como una versión más acerca de cómo está la salud del presidente, sobre lo cual se han dicho varias cosas, la mayoría sin confirmar.

  1. Asperger

Juan Fernando Petro le dijo al programa de televisión “Los Informantes” que “cuando jóvenes éramos personas muy divertidas. Cuando comienza la adolescencia hubo un cambio brutal en los dos. Mi padre nos llevó al psicólogo y nos dijo que teníamos el síndrome de autismo Asperger. Podemos estar con 10.000 personas y de repente no estamos ahí, aunque esté nuestra presencia física, pero el de Gustavo es más intenso que el mío”.

Sin embargo, el familiar del presidente dijo ayer a Blu Radio que “lo conté porque fue una anécdota del bachillerato, y ni sé ya dónde vamos”. Añadió que “nosotros (él y su hermano) no nos hemos hecho nada porque no lo necesitamos, además. O sea, yo vuelvo y repito: «yo he tenido una vida normal y natural como cualquier ser humano de este planeta, inclusive a veces hasta más feliz que muchos de los que socialmente son más comunicativos»”.

Explicó el hermano del presidente: “Conté eso en términos de lo que a mí me sucedía. El psicólogo extendió y dijo, su hermano debe tener el mismo comportamiento, porque son parecidos. Pero la cuestión era sobre mí. Ahora, claro, eso me trae ahora un problema, porque yo dije cosas que ahora son públicamente conocidas y que afectan a otra persona que no me dio la autorización para plantearlas y decirlas”.

El Asperger es un trastorno del espectro autista que afecta la forma de interactuar y comunicarse con los demás. La literatura médica dice que las personas con este síndrome son funcionales, tienen un lenguaje fluido y una capacidad intelectual media e incluso superior.

  1. Depresión

En un debate durante la campaña presidencial del 2022, se presentó un fuerte choque entre los candidatos Ingrid Betancourt y Gustavo Petro sobre cuando éste fue secretario de la embajada en Bélgica designado por el gobierno de entonces por las amenazas, tras haber dejado las armas con el M-19 y participar en la Constituyente del 91.

Se recriminaron mutuamente porque al hablar de maquinarias políticas trajeron a colación que él trabajó con la administración Samper y ella con la de Gaviria.

Betancourt le preguntó en esa oportunidad a Petro: “¿En qué gobierno trabajaste tú cuando trabajaste en la embajada de Bélgica? Éste contestó “en el de Gaviria porque me iban a matar ¿Sabes por qué renuncié?”, a lo que ella se anticipó a responder «porque te dio una depresión»”.

 

Petro dijo que Betancourt le propuso entonces “la defensa del gobierno de Samper, al lado de Carlos Alonso Lucio. Yo lo que hice fue renunciar”. Ella respondió a esto que es “absolutamente falso” y añadió “creo que tú tienes Alzheimer. Sinceramente pienso que no has visto. Y, de hecho, cuando fui a visitar a Gustavo (en la embajada en Bélgica), me acuerdo que él estaba en una gran depresión, tirado en el piso, sin poder moverse”.

Betancourt trajo a colación este tema en una entrevista que dio en días pasados a Semana. “Es que estamos hablando de la misma persona que hace 35 años tenía un comportamiento que, al parecer, no ha podido subsanar y eso, lo que yo vi hace 35 años, la familia de Petro habrá seguido viéndolo, seguramente es parte de su actuar normal, en la vida normal eso es Petro, el problema es que si él está en control de sus facultades tiene que autocontrolarse y estar presente en las citas, los compromisos internacionales, en su sano juicio, para tomar las decisiones”.

En una entrevista en días pasados a Cambio, el presidente respondió a una pregunta sobre si sufre de depresión, como lo dice Betancourt, que “no, yo no tengo. Eso nunca ha estado en mi existencia. El chisme de Íngrid, además, no lo entiendo porque trato de recordar ese momento. Yo estaba en Europa, evidentemente, en un momento que para mí no era placentero, porque yo me había ido amenazado de muerte. Entonces, eso que cuenta Íngrid son mentiras. (…). Entonces, Íngrid está completamente equivocada. No sé por qué hizo eso. Y quedó como un chisme”.

En una entrevista que dio en 2019 el entonces senador Petro a RCN Radio, le preguntaron por un vídeo que dio a conocer el uribismo en la plenaria del Senado cuando él le hacía un debate de control político al fiscal Néstor Humberto Martínez.

En la grabación se ve a una persona que le entrega una bolsa con fajos de billetes. Petro explicó que eran aportes en 2015 para una campaña electoral.

“Cuando aparece con el vídeo, para mí eso sonaba a extorsión, a un chantaje que al final tramité de otra manera. No sé si me equivoqué, pero me ocasionó una depresión profunda en 2016, fuera de la Alcaldía”, dijo Petro en la entrevista.

  1. ¿Hay adicciones?

Ingrid Betancourt en la citada entrevista a Semana en días pasados, dijo también que el Congreso debe ejercer control político y pedir al presidente Petro que se haga un examen médico para saber cuál es su estado de salud.

Dijo la presidenta del Partido Verde Oxígeno que “tenemos el derecho a preguntar, a saber, a exigir que haya un examen médico honesto, que no nos pongan un médico amañado, que nos digan realmente: ¿estamos frente a un caso de adicción a alguna droga?, ¿dependencia de alcoholismo?, ¿estamos frente a una desviación psicológica?, ¿Cuál es el problema? Es bueno que sepamos los colombianos qué tiene el presidente.

En su autobiografía ‘Una vida, muchas vidas’, publicada en el año 2021, Gustavo Petro dice que “con una amiga colombiana exploré incluso el consumo de algunas drogas, la experimentación con las sensaciones, el viaje hacia el interior, hacia lo profundo, desligado de los nexos de la sociedad, de mi propia lucha y vocación; trataba de explorar los nuevos rincones de una geografía interna”.

  1. Secuelas de Covid-19

Durante su reciente visita de Estado a Costa Rica, el presidente dijo que le quedó una tos que no ha podido superar tras el covid. “Perdonen mi tos, porque me acompaña casi siempre, desde los tiempos del covid, el esfuerzo en un turismo, un turismo de la biodiversidad natural que es una gran fortaleza en general de América Latina, pero que en el caso costarricense y colombiano es de más nuestra gran riqueza y puede ser la base de nuestra prosperidad”, dijo Petro durante su discurso luego de un encuentro con el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves.

Más allá de su tos, el presidente Petro asegura que no está enfermo. Frente a las críticas por no haber asistido a la Asamblea de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), en Cartagena, el mandatario reaccionó en su cuenta en su red social X que “ahora quieren confundir el que no vaya a un evento a que tengo supuestas enfermedades. No señores, al presidente no lo pueden llevar a groseras encerronas. Cuando hablamos de acuerdo nacional hablamos de franqueza. Con marrullas no pierdan tiempo conmigo”.

  1. Superó el cáncer

En 2020, el entonces senador Petro anunció que unos exámenes de chequeo que se hizo en Cuba mostraron una lesión en la zona media entre el esófago y el estómago. Sin embargo, meses después dijo que en una biopsia no se encontraron células cancerosas.

En la referida entrevista en días pasados a Cambio, el presidente Petro se refirió al tema. “Lo dije públicamente y eso fue un error monumental porque en la prensa me empezaron a señalar de mentiroso”.

Otros mandatarios

El presidente Juan Manuel Santos anunció en 2012 que tenía cáncer de próstata, por lo que se sometió a un tratamiento y una intervención quirúrgica. En 2016 anunció que “los exámenes (…) muestran que no tengo ni metástasis ni tengo ningún tumor. Lo que los médicos encontraron es un rezago mínimo de lo que tuve en el pasado y por eso recomiendan tratamiento con medicamentos y una única sesión de radioterapia que busca prevenir los efectos secundarios de la medicina”.

Mientras que el presidente Virgilio Barco Vargas se enfermó durante una gira por Japón y Corea, tuvo que ser operado de urgencia por una diverticulitis.

En tanto que, en el 2009, el presidente Álvaro Uribe fue diagnosticado con la gripe AH1N1, que no le impidió seguir trabajando durante su recuperación.

Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com

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Por Luisa Fernanda Arias

Periodista Colombiana y Editora del Portal Web www.radionoticiascasanare.com