El Gobernador de Casanare Josué Alirio Barrera inició los actos de demolición de una infraestructura donde funcionó por muchos años el Hospital Municipal de Támara, pero que ya representaba un riesgo para la comunidad.
Con una inversión de $6.300 millones, de los cuales $1.300 son recursos del municipio y el resto de la administración departamental, se inicia una nueva historia para Támara, un municipio que pedía a gritos un servicio de salud de calidad y que se espera, antes de terminar este gobierno, pueda entregarse funcionando.
En medio del evento, el Alcalde del municipio Fernando Mantilla agradeció la gestión del Gobernador y el compromiso con su tierra. “Aunque en Támara no ganó las elecciones, hoy el Gobernador nos demuestra que es un hombre de palabra, y que no importa lo que pase, él cumple lo que promete” manifestó el tamareño.
Para la ejecución de la obra, la Gobernación a través de RedSalud Casanare, realizó todo tipo de consultas necesarias para la intervención de esta infraestructura, la cual no ha sido declarada como patrimonio histórico, y aunque en un principio se quiso adecuar y edificar sobre la misma, el estudio de vulnerabilidad arrojó que era necesaria la demolición, con el propósito de salvaguardar la vida de los pacientes y personal que labora en el Centro Médico.
“Yo no hice muchas promesas para Támara, y no gane las elecciones acá, pero a mí me eligieron para ser el Gobernador de Casanare, no solo de los que votaron por mí, y cumpliendo con mi palabra de llanero, dejamos listo para Támara uno de los centros médicos más modernos del Departamento”, señaló a el Gobernador Josué Alirio Barrera.
Fuente y Fotografía Gobernación de Casanare