Al menos 150 integrantes de los organismos de atención de emergencia del departamento de Cundinamarca intensificaron las labores de búsqueda a lo largo de este miércoles para dar con el paradero de dos de las tres personas que continúan desaparecidas tras la avalancha registrada este martes en el municipio de Gachetá, donde las fuertes lluvias de los últimos días originaron la creciente súbita del río Amoladero.
En desarrollo de los trabajos, en las últimas horas fue hallado el cuerpo sin vida de uno de los desaparecidos tras la avalancha registrada en la vereda Zaque, a ocho kilómetros del casco urbano. Según las autoridades, el cuerpo –que aún no ha sido identificado– fue encontrado a 15 kilómetros del casco urbano, con dirección al municipio de Gama.
Hasta ahora, la creciente deja preliminarmente tres fallecidos, seis familias damnificadas y más de 40 estructuras con afectaciones. Quienes continúan desaparecidos son un hombre y una mujer.
A su paso, según los organismos de riesgo, el afluente arrastró troncos y rocas, lo que hizo que se llevara dos viviendas y afectara el centro de acopio lechero, lugar donde se encontraban siete personas. Al término del concejo municipal del riesgo, los organismos de atención de emergencia revelaron que hicieron dos recorridos a lo largo de 3.5 kilómetros en el río Amoladero para establecer el paradero de los desaparecidos.
La emergencia obligó a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres a declarar la alerta roja en los ríos Gachetá, Lenguazaque, Ubaté y afluentes del oriente y centro de la región ante posibles crecientes súbitas.
“Nos urge arreglar las tres bocatomas que afectan a tres familias. Se trata de bocatomas de acueductos veredales que fueron afectadas por la creciente. También debemos atender las afectaciones en materia de infraestructua vial”, advirtió Wilson García, director de la Unidad Departamental de Gestión de Riesgo Cundinamarca.
Ayer, integrantes de la Policía, Defensa Civil, Cruz Roja y Bomberos efectuaron un sobrevuelo en la zona para evaluar la magnitud de la emergencia y determinar un eventual represamiento del río Amoladero en la parte alta de zona.
“No descansaremos hasta encontrar a las personas desaparecidas y reforzaremos con todo el despliegue del sistema departamental y nacional para garantizar la atención a los damnificados y mitigar el riesgo de desastre”, manifestó el gobernador de Cundinamarca Jorge Rey.
Fuente y Fotografía ElEspectador.com