Con un acto de fraternidad, se buscó brindar no solo ayuda material, sino también un espacio de esperanza y compañía. La jornada incluyó la entrega de alimentos, ropa y juguetes, además de un mensaje de unidad y solidaridad en estas festividades, reafirmando el compromiso social del Ejército Nacional con las comunidades más vulnerables.
En el marco de la celebración del Día de las Velitas, una de las tradiciones más entrañables de diciembre que ilumina las noches con esperanza y alegría, el Ejército Nacional de Colombia, a través de su programa Fe en Colombia y en alianza con la Gobernación de Casanare, llevó a cabo una jornada llena de solidaridad y humanidad en el sector conocido como Pajonal, ubicado en el Parque Natural La Iguana. Este lugar, hogar de cerca de 100 habitantes en condición de calle, se convirtió en el escenario de un encuentro que trascendió lo festivo para convertirse en un acto de amor al prójimo y lucha contra la indiferencia.
Entre adultos mayores, jóvenes y niños, muchas veces invisibilizados por la sociedad, el Ejército ofreció más que ayuda: llevó esperanza, calidez humana y un fuerte mensaje de unidad. En un contexto marcado por las dificultades, la presencia de los soldados simbolizó cercanía y compromiso con quienes han sido desplazados por el olvido y la adversidad. Cada vela encendida no solo representó una tradición, sino también un mensaje de solidaridad y resiliencia para quienes más lo necesitan.
La jornada incluyó la entrega de alimentos como chocolate caliente y pan, preparados por el personal militar en las instalaciones del Cantón Militar Manare. Aunque modestos, estos gestos fueron recibidos con gratitud por una población que durante mucho tiempo ha carecido de lo esencial para sobrevivir.
Gracias al apoyo de la Secretaría de Gobierno de Yopal, también se entregaron juguetes a los niños presentes, con el propósito de devolverles, aunque sea por un momento, la alegría y la inocencia que les han sido arrebatadas por las circunstancias. Además, la Gobernación de Casanare donó prendas de vestir, un gesto que no solo abrigó sus cuerpos, sino también sus corazones.
Como parte de la jornada, el gobierno departamental también llevó a cabo una caracterización de esta población, conformada por personas provenientes de distintos lugares como los municipios de Tame y Arauca, además de población venezolana. Este esfuerzo busca no solo atender sus necesidades inmediatas, sino también comprender sus realidades y generar espacios de apoyo integral.
Este acto de solidaridad, realizado en el marco del Día de las Velitas, fue más que una celebración: fue un recordatorio de que la verdadera esencia de la Navidad no está en los adornos ni en los regalos, sino en la solidaridad y el compromiso entre las personas. En esta ocasión, el Ejército Nacional no solo cumplió su deber de proteger y servir, sino que iluminó el corazón de la comunidad, llevando consigo una luz de esperanza que continuará guiando los caminos de quienes más lo necesitan.
Fuente y Fotografía Brigada XVI del Ejército
