Miembros del mayor grupo de disidentes de las FARC se comprometieron este lunes a no interferir en las elecciones locales del próximo mes en Colombia, ensombrecidas por el repunte de la violencia tras el acuerdo de paz de 2016 que desarmó a esa guerrilla.
“Hemos tomado la decisión de no interferir en los procesos políticos electorales (…) invitamos al pueblo a que vayan a las elecciones de forma tranquila” para elegir alcaldes, gobernadores y otras autoridades el 29 de octubre, dijo en un video enviado a medios alias Andrey Avendaño, uno de los cabecillas del denominado Estado Mayor Central (EMC).
‘Andrey’ es el jefe de una delegación de los guerrilleros que no dejaron las armas y que pretenden acordar la paz con el gobierno de Gustavo Petro.
Los rebeldes y emisarios del mandatario izquierdista se reúnen desde el domingo en montañas del departamento del Cauca (suroeste), en encuentro informal previo a la instalación oficial de la mesa de negociaciones.
En panfletos distribuidos este año en redes sociales, el EMC amenazaba a candidatos que representan partidos tradicionales o de derecha, a los que consideran “guerreristas”.
A finales de agosto la estatal Defensoría del Pueblo denunció que los grupos armados amenazan con interferir en las elecciones en una tercera parte de los municipios del país.
Según el Ombudsman, el EMC, que cuenta con unos 3.500 miembros, es la agrupación al margen de la ley que más pone en riesgo ese proceso democrático.
El listado lo lideraba el cartel del Clan del Golfo, el más grande de Colombia y responsable de la exportación de decenas de toneladas anuales de cocaína.
Pese a la firma del acuerdo de paz en 2016 con la entonces poderosa guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aún está activo el conflicto armado que ha dejado unas nueve millones de víctimas, en su mayoría desplazados.
Fuente y Fotografía Elnuevosiglo.com