La obra del jarillon de 2.5 km que protege la socavación generada por el río Cravo Sur, en el casco urbano de la capital casanareña, se mantiene en constante monitoreo por la Gobernación de Casanare.
De acuerdo con Leonardo Barón, coordinador de la Gestión del Riesgo en Casanare, tras un mes de lluvias, las obras de mitigación permanecen intactas y el cauce mayor del afluente se desplaza actualmente por su margen izquierda, a través de uno de los canales realizados el año anterior.
Igualmente, el monitoreo y posible mantenimiento, se mantendrá toda la temporada de lluvias en aras de brindar seguridad y tranquilidad a la población ribereña.
Fuente y Fotografía Gobernación de Casanare